Los años bisiestos tienen la particularidad de incluir 366 días en el calendario, esto se debe a que la duración del año astronómico es de 365 días, 5 horas, 48 minutos y 46 segundos.
Fue en el año 46 a. c. que se busco la solución a este desfase, cuando l emperador romano Julio César introdujo el año bisiesto en el calendario Juliano como un doble 24 de febrero, esto porque era el sexto día antes del 1 de marzo, fecha en la que era el comienzo oficial del año en Roma.
He ahí el origen del nombre ‘año bisiesto’, ya que se le denominaba bis sextilis, es decir, “dos seis”.
Pero, esta no fue la solución ya que seguía ocurriendo la desfase, por lo que en 1582 el papa Gregori XIII encontró la solución y reemplazó el calendario romano por el Gregoriano, en el cual se establecieron los años bisiestos cada cuatro años, tal y como lo usamos en la actualidad.
Existen muchas supersticiones sobre el año bisiesto, ya que en algunas culturas es considerado de mala suerte y en otras es considerado de buena suerte, además de que existen muchas curiosidades sobre estos años ya que han ocurrido lamentables hechos que marcaron la historia, entre ellos se encuentran:
El hundimiento del Titanic en 1912, el asesinato de Ghandi en 1948, el asesinato de John Lennon en 1980 y el caso más reciente y que todos conocemos; la pandemia por Covid-19 en el 2020.
