CUERNAVACA, MORELOS.- Tras permanecer alrededor de 36 horas en la cañada Paso del Viento, detrás del cerro del Tepozteco, Jonás afirmó no tener miedo y pese a que fue una experiencia fuerte y reconocer que corrió con suerte, dijo que volverá a subir a este tipo de lugares.
Ayer, en las instalaciones de la Escuela de Enfermería de la Cruz Roja Mexicana, delegación Morelos, el hombre de origen alemán expresó que es camarógrafo y desea retratar la cultura que hay en México a través de documentales, además le gusta la soledad por ello desarrolla la actividad del senderismo.
“Claro, yo voy –a regresar al cerro-; yo tengo mucha suerte, para mí ver a Manuel –uno de los paramédicos- fue una nueva vida, es como una nueva vida para mí. Yo pensaba en mi novia, estoy enamorado, no podía morir porque yo quiero tener hijos. Me encantan las montañas, me gusta la soledad y me gusta ver la puesta del Sol para pensar”, narró.
Expuso que tras caer en la cañada logró contactar con dos personas que conoce en Tepoztlán, y de esta manera envió su ubicación, además tenía un encendedor y una sierra con lo que generó fuego a fin de que lo pudieran localizar, por lo que en ningún momento tuvo miedo y siempre se mantuvo confiado del trabajo de las instituciones de emergencia.
Reconoció la labor de los paramédicos de la Cruz Roja, del ERUM, de Protección Civil, así como del piloto del helicóptero, y de los policías, ya que durante varias horas trabajaron, primero, para ubicarlo, y posteriormente, para dotarle de cobijo, hidratarlo y darle alimento mientras era rescatado.
“A los senderistas no –vayan- solos, todo el tiempo la gente tiene que saber dónde estás, es importante un celular, un encendedor y un cuchillo, ropa, alguna chamarra y muy buenos zapatos, poco más de agua y alimentos”, recomendó a la gente que realiza estas actividades.
Omar Romero
omar.romero@diariodemorelos.com