Escuelas botín. En los últimos años, del inicio de la pandemia hacia acá, no menos de 200 escuelas han sido saqueadas o vandalizadas en Morelos cada año, sea en días de asueto o vacaciones.
Se han llevado un valioso botín, desde tubos de cobre hasta computadoras de las aulas de informática, en los planteles de nivel básico.
Desde siempre, el llamado se pierde en la historia, las autoridades piden a los padres de familia, a los vecinos, que estén vigilantes, pero a veces no están dispuestos ni para reportar que en la escuela se quedó la llave del agua abierta.
La Secretaría de Educación ha anunciado que habrá vigilancia de elementos de seguridad durante las vacaciones de Semana Santa.
Pero siempre requiere de la participación ciudadana, que se va perdiendo porque también, en la mayoría de los casos no hay quien responda.
Es de dos vías la seguridad, y hay siempre quejas que no responden quienes para eso están en la línea de emergencias; que los policías llegan cuando ya se fueron los ladrones, por citar dos ejemplos.
Se mueve. En su visita a Morelos, el director general del ISSSTE anunció que ante la disminución de casos de COVID-19, hospitales van a ampliar los servicios médicos normales, a partir de la segunda mitad del año. Es decir, empezará la estrategia de reconversión.
Hay proyectos, por ejemplo para Jiutepec en el CAF, cuya capacidad ha sido rebasada para atender la demanda de la derechohabiencia, por lo que buscarán otras instalaciones para reubicarlo.
En ese Consultorio de Atención Familia tres médicos brindan en promedio 60 consultas diarias, se dijo.
El director del Instituto a nivel nacional dijo que su visita responde a la supervisión para tener plantilla completa de personal, el abasto al 100% de medicamentos, infraestructura, ampliaciones y mantenimiento.
Dijo que para que las unidades médicas cuenten con el personal suficiente, el instituto implementará turnos vespertinos y en fines de semana en algunas clínicas.
Por: E. Zapata