En una sorprendente escena que tuvo lugar en la Base Conjunta Elmendorf-Richardson, Alaska, dos osos se lanzaron a un festín de donas y otros pastelillos que se encontraban en una camioneta de reparto. El incidente ocurrió cuando el conductor de la camioneta, que normalmente dejaba las puertas abiertas mientras realizaba entregas, se detuvo frente a una tienda en la base militar.
En esta ocasión, una osa y su cachorro, que merodeaban cerca, aprovecharon la oportunidad y se adentraron en el vehículo, permaneciendo dentro durante aproximadamente 20 minutos el martes por la mañana. Shelly Deano, gerente de la tienda JMM Express en la Base Conjunta Elmendorf-Richardson, relató cómo los osos disfrutaron de las donas y pasteles, aparentemente ignorando a las personas que intentaban ahuyentarlos golpeando la camioneta.
"Les golpeaba la camioneta y no se inmutaban. Los escuchaba abrir los paquetes y todo", comentó Deano. "Pensaba: 'Ni siquiera les importa'". Ante la incapacidad de ahuyentar a los osos, se requirió la intervención de los elementos de seguridad de la base, quienes activaron las sirenas para lograr que se alejaran.
Los osos finalmente abandonaron la escena y deambularon frente a la tienda y la gasolinera antes de internarse en el bosque. Aunque no es raro avistar osos en la base o sus alrededores, un incidente de esta naturaleza no había ocurrido antes, según Deano, quien agregó que el repartidor ahora cierra las puertas de la camioneta cuando hace paradas en la tienda.
La capitana Lexi Smith, portavoz de la base, señaló que las autoridades de la base han estado lidiando con diversas situaciones relacionadas con la vida silvestre en los últimos meses y llamó a la precaución por parte del público. "Instamos al público a tener cuidado para asegurarse de que están protegiendo a nuestra vida silvestre y a ustedes mismos. Los animales salvajes pueden ser nuestros vecinos, pero no deben sentirse atraídos por nuestras fuentes de alimento humano".