El gobierno de Jiutepec, encabezado por el alcalde Eder Rodríguez Casillas, admitió no tener contratos de arrendamiento para las oficinas de Obras Públicas y Medio Ambiente, lo que podría implicar un posible desvío de recursos públicos o el ocultamiento de un contrato de alto valor económico.
La revelación, confirmada mediante documento oficial con fecha 10 de julio de 2025, fue obtenida por Diario de Morelos y firmada por el C.P. José Aguilar Cruz, Director General de Compras, Servicios y Parque Vehicular del Ayuntamiento. En el oficio se reconoce de manera textual que, tras una “búsqueda minuciosa en los archivos”, no se encontró ningún contrato de arrendamiento para el inmueble ubicado en calle Benito Juárez número 24, donde funcionan oficinas municipales.
El hecho de que no exista un contrato formal representa una vulneración directa a los principios de legalidad, transparencia y eficiencia administrativa, establecidos en la Ley Orgánica Municipal del Estado de Morelos. Dicha ley obliga a las autoridades municipales a celebrar todos los actos y contratos necesarios para el funcionamiento del gobierno local, siempre con respaldo jurídico y aprobación del cabildo.
Si los espacios son rentados sin contrato, cualquier erogación presupuestal —como el pago de renta o servicios— carece de sustento legal y administrativo, lo que podría derivar en responsabilidades jurídicas o administrativas para los funcionarios involucrados.
Sin embargo, la otra posibilidad no es menos preocupante: que el contrato sí exista, pero el municipio de Jiutepec esté ocultándolo deliberadamente, lo que abriría la puerta a una sospecha mayor: la existencia de un contrato millonario que se busca mantener fuera del escrutinio público.
Hasta el momento, el gobierno local no ha emitido postura oficial. Sin embargo, la omisión —o encubrimiento— de un contrato de arrendamiento plantea una pregunta crítica: ¿Qué es lo que no quiere mostrar el municipio de Jiutepec?
Salvador Rosas / salvador.rosas@diariodemorelos.com