Ofrece IMSS Morelos cui­da­dos palia­ti­vos

Des­ta­can impor­tan­cia de comu­ni­ca­ción entre pacien­tes y sus fami­lia­res.

En el marco del Día Mun­dial de los Cui­da­dos Palia­ti­vos, el 11 de octu­bre, el Ins­ti­tuto Mexi­cano del Seguro Social (IMSS) en More­los, des­tacó la impor­tan­cia de una ade­cuada comu­ni­ca­ción con los pacien­tes y sus fami­lias durante el pro­ceso de duelo por enfer­me­dad o falle­ci­miento.

La encar­gada del con­sul­to­rio de Cui­da­dos Palia­ti­vos en el Hos­pi­tal Gene­ral Regio­nal con Medi­cina Fami­liar (HGR/MF) No. 1 en Cuer­na­vaca, Ana Karen Bus­tos Muñoz, indicó que, “los cui­da­dos palia­ti­vos son una forma de vivir con cali­dad, amor y dig­ni­dad hasta el final”.

“El obje­tivo de los cui­da­dos palia­ti­vos en el IMSS More­los es mejo­rar la cali­dad de vida de las y los pacien­tes y sus fami­lias que enfren­tan enfer­me­da­des gra­ves, ali­viar el dolor, así como el sufri­miento físico, psi­co­ló­gico, social y espi­ri­tual”, dijo.

De acuerdo a la doc­tora Karen Bus­tos, los cui­da­dos palia­ti­vos van diri­gi­dos a las per­so­nas que pre­sen­tan com­pli­ca­cio­nes por enfer­me­da­des cró­nico-dege­ne­ra­ti­vas, mor­ta­les y/o poten­cial­mente mor­ta­les como: Cán­cer, enfer­me­dad renal ter­mi­nal, pro­ble­mas gra­ves del cora­zón o en pul­mo­nes, pade­ci­mien­tos ter­mi­na­les sin opor­tu­ni­dad de recu­pe­ra­ción.

La espe­cia­lista en Medi­cina Palia­tiva deta­lló que en los cui­da­dos palia­ti­vos se pue­den brin­dar desde eta­pas tem­pra­nas de la enfer­me­dad y/o ante una etapa ter­mi­nal, siem­pre con el acom­pa­ña­miento del per­so­nal médico, enfer­me­ría, psi­co­lo­gía, tana­to­lo­gía y el volun­ta­riado.

Estos se ofre­cen en los tres nive­les de aten­ción de salud, mediante la con­sulta externa, hos­pi­ta­li­za­ción y algu­nos casos en domi­ci­lio.

Asi­mismo, men­cionó que en More­los se cuenta con este ser­vi­cio en el HGR No. 1, en Cuer­na­vaca para el área de hos­pi­ta­li­za­ción, con­sulta externa, y a tra­vés de sesio­nes gru­pa­les para el apoyo a los cui­da­do­res pri­ma­rios y pacien­tes.