En un reciente video viral, una mexicana compartió con sus seguidores de TikTok detalles sorprendentes sobre el apoyo que el gobierno japonés brinda a las mujeres embarazadas. La tasa de natalidad en Japón es alarmantemente baja, con solo 727,277 nacimientos registrados en 2023. En un esfuerzo por revertir esta tendencia, el país ha implementado diversas estrategias para incentivar la maternidad, incluyendo generosos regalos y asistencia económica para las futuras mamás.
¿Qué reciben las embarazadas en Japón?
La tiktoker @taniinjapan, quien está casada con un japonés y vive en Japón desde hace dos años, detalló su experiencia al registrar su embarazo en el Ayuntamiento. A las ocho semanas de gestación, al registrar su embarazo, recibió una serie de beneficios, entre los cuales destacan:
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- 50,000 yenes (aproximadamente 5,800 pesos mexicanos) por registrar el embarazo.
- 50,000 yenes adicionales (cerca de 5,800 pesos mexicanos) al momento del parto.
- Llavero para identificar a las embarazadas y recibir trato preferencial en el transporte público.
- Libreta médica para seguir el registro de salud de la madre y el bebé.
- Cuponera para consultas con el obstetra, valorada en 10,000 yenes (13,980 pesos mexicanos).
- Muestras de vitaminas, suplementos, pads para lactancia y cremas.
- Libro y revista sobre embarazo y maternidad.
- Directorio de doctores y lugares para el cuidado del bebé.
- Folletos con descuentos para productos y servicios relacionados con el embarazo.
- Clase gratuita de inglés para el bebé.
- Ayuda económica para el parto equivalente a 500,000 yenes (62,000 pesos mexicanos).
¿Por qué les dan este apoyo tan extenso?
El gobierno japonés ha implementado estas medidas para combatir la baja natalidad y motivar a las parejas jóvenes a tener hijos. A pesar del significativo apoyo durante el embarazo, la crianza de un niño en Japón sigue siendo costosa. Por ello, muchas parejas prefieren no asumir el riesgo financiero. Los beneficios económicos y obsequios que reciben las embarazadas están destinados a aliviar parte de los gastos, aunque los costos posteriores del cuidado del bebé aún recaen sobre los padres.