De tener en sus brazos a su bebé recién nacido, en unos minutos María Esmeralda Ramírez de la Cruz pasó a estar sumergida en una fuerte crisis cuando su hijo le fue robado.
La mujer es madre de Dorlan, el pequeño que fue quitado por Juliana R., de 27 años, quien se vistió de enfermera para sacar al infante de la habitación, donde estaba con sus padres en el Hospital Centra, en Guadalupe.
Por un momento, María Esmeralda creyó que no volvería a mirar a su bebé recién nacido.
"Yo decía: ¡no! ¿Por qué a mi?, ¿Por qué a mi hijo?, recordó Ramírez de la Cruz, quien tiene otra hija de dos años."
"Decía: ¿Por qué mi hijo? Tenía miedo de que mi hijo no apareciera".
El remedio de las enfermeras de la clínica fue sedar a la mamá, mientras la Alerta Amber fue activada por las autoridades y la imagen de Dorlan circulaba en redes sociales.
Estoy agradecida con todos porque la foto se difundió y gracias a las redes sociales dimos con él. Pues una no sabía qué le iban a hacer, contó.
Un par de horas después del robo del bebé, Juliana R. fue capturada en el Hospital de Especialidades Quirúrgicas, en Monterrey, a donde asistió para consultar con un pediatra. La mujer pretendía hacer pasar al niño como su hijo.
Los padres comentaron ayer que sentían coraje y que no contemplan perdonar a la mujer, quien había fingido un embarazo y dio indicadores en Facebook del robo que pretendía hacer.
"Está mal lo que nos hizo. Estoy molesto y voy a moverme con abogados porque la quiero ver refundida en la cárcel. No la perdono, expresó Celso Ignacio Becerra, papá del menor."
"No tiene justificación lo que hizo. Ella se justifica con que está mala psicológicamente, pero ¿cómo planeó todo lo que hizo y se cambió hasta tres veces de ropa?".
El padre, de 17 años de edad, manifestó que entrevera una denuncia en contra del nosocomio, el cual cobró 20 mil pesos por la cesárea.
"Nadie salió a dar la cara, ni las enfermeras ni nadie, al contrario, seguían recibiendo gente como si nada."