El banco estadounidense Bank of America-Merrill Lynch informo que México ya entró en recesión “técnica”, lo cual significa una contracción generalizada de la actividad económica, extendida hasta el mercado laboral y con una durabilidad de no menos de seis meses.
El señalamiento del Bank of America se debe a que, luego de un análisis, prevé que la debilidad que el indicador del Producto Interno Bruto (PIB) mostró en el primer trimestre del año prosiga en el segundo. Y cuando la economía se contrae por mínimo seis meses, entonces ya se puede hablar de una recesión. “Un segundo trimestre consecutivo con una contracción pondrá a México en una recesión técnica”, afirma el análisis de la correduría extranjera.
Así es, pero con mucha seguridad: “sí, pronosticamos que el segundo trimestre se contraerá”, indica el análisis que Bank of America-Merrill Lynch envió a inversionistas, con firma del economista Carlos Capistrán.
De confirmarse la contracción del PIB en el segundo trimestre, señala El Financiero, podría darse una depreciación del peso, así como más recortes de tasas por parte de Banxico.
“Las agencias pueden reaccionar ante una recesión técnica degradando a México, en particular a Moody’s, que tiene una calificación soberana alta con respecto a las otras agencias, pero ya con una perspectiva negativa. El peso probablemente se debilitará. Una recesión técnica también presionará a Banxico para que recorte, pero la inflación aún no está dando espacio”, aconseja el análisis Emerging Insight: Is Mexico in a Technical Recession?
La recesión técnica en la que accede México es porque en el primer trimestre del 2019 apenas si logró un crecimiento del PIB de 0.1%, mientras que la economía tuvo una contracción del 0.7% y no se ve que haya mejorado en el segundo trimestre. “Nosotros estimamos que la economía se contrajo también en el segundo cuarto en 0.4%, con lo que México quedaría en una recesión técnica”, señala Bank of America-Merrill Lynch, cuyos analistas indican que para que AMLO libre la situación estará obligado a aumentar el gasto público.
Si se confirma la recesión, ésta sería la primera en la que entra México desde 1995 con origen en economía doméstica, indica El Economista.
