- 43 congresistas del gobierno de Estados Unidos le habían pedido al aun presidente Trump, que pusiera en paz a Andrés Manuel López Obrador, a base de subirle los aranceles, ponerle alguna infracción o multa al gobierno de México por cancelar los contratos sobre las plantas de energía que tienen por todo nuestro País y que fueron aprobadas por la administración del entonces presidente Peña Nieto; y ahora los mismos senadores de entonces le están pidiendo al nuevo presidente electo John Biden (quien tomará juramento el 20 de enero de 2021), que prosiga con esa petición.

Dichos congresistas le pidieron a Donald Trump que antes de dejar la presidencia, siguiera presionando al gobierno de Andrés Manuel López Obrador a que continúe respetando los acuerdos que se firmaron en el sexenio anterior de (Enrique) Peña Nieto, de quien dicen que recibió una buena cantidad de dólares para que les firmara dichos contratos mismos que al cambiar la política energética del presidente de México amenaza los intereses de los Estados Unidos.

El presidente Andrés Manuel López Obrador ha enviado varios mensajes al pueblo de México y a su gabinete, que él va a echar abajo toda la reforma energética que vaya en contra de los derechos e intereses del pueblo de México y uno de ellos es lo que está en la Constitución Mexicana que dice que los bienes esenciales, como el agua o los energéticos, son exclusivamente de la Nación entera, ni siquiera de sus pobladores.  

Los mexicanos nos preguntamos a qué intereses se refieren, porque en todo caso se trataron de acuerdos entre inversionistas mexicanos y estadunidenses y no entre los gobiernos de  México y los Estados Unidos. Además no son contratos, sino acuerdos entre particulares y para eso están las instancias internacionales, porque ahí se puede dirimir cualquier desacuerdo entre las naciones o inversionistas particulares.

Según este grupo de congresistas, republicanos y demócratas, están en peligro todas las inversiones de miles de millones de dólares de Estados Unidos ya que estos capitales corren el peligro de ser desconocidos por el gobierno del presidente (Andrés Manuel) López Obrador.

La petición que plantean dichos congresistas se basa en que México es uno de los principales mercados para los productos energéticos estadunidenses, por lo que estos congresistas defienden cualquier cambio dentro de su país o en cualquier otro, sin siquiera respetar la soberanía, con tal de que no afecte sus intereses, tengan razón o no.

Estas medidas, dice la petición de los congresistas, son para beneficiar a Pemex y a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y que los miembros del partido gobernante “Morena”, han presentado iniciativas constitucionales que revertirían “la histórica reforma energética” (sic), promulgada en 2014 por el presidente Enrique Peña Nieto y “buscarían renunciar a todos los contratos vigentes”.

O los señores lo ignoran o se les olvidó que aquí no hay “partido gobernante” pues el presidente Andrés Manuel López Obrador no gobierna con ningún partido ni es exclusivo presidente de un partido político en particular, sino que una vez que se le nombró presidente dejó de ser miembro de algún partido, ni siquiera el que lo propuso como candidato. Ahora es el presidente de todos los mexicanos. 

Los legisladores expresan su “profunda preocupación” de que estas acciones muestren un patrón de obstrucción y ante ello, instan al presidente Trump “a encontrar una solución con el gobierno de México para mantener las ’condiciones de mercado’ actuales, surgidas del marco regulatorio de la reforma energética junto con la certeza y equidad para las empresas que operan y compiten en México”. Sostuvieron que el actual gobierno le da un trato preferencial a Pemex al retrasar o cancelar los permisos de las empresas estadunidenses. 

Por su parte, el senador de Morena dijo que México no vulnera el contenido del T-MEC y lo que ratificó el País fue muy claro en materia energética: la soberanía a salvo. “A través de mensajes por las redes sociales, que entre las atribuciones del estado, está vigilar los temas de relación bilateral con Estados Unidos. 

El periódico La Jornada intentó obtener una postura oficial con la SENER. Esta no es la primera vez que otros países se han quejado de la posición de México sobre sus futuras inversiones cuyos permisos ya firmados y entregados por el gobierno de Peña Nieto, pero eso ya lo están viendo en la Fiscalía.

Díaz después el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que si es necesario propondrá una reforma para que prevalezca el dominio de la Nación sobre los recursos naturales, esto tras el fallo de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), la Secretaria Nahle García expresó que no se trataba de una contrarreforma, pues la dependencia a su cargo no ha trabajado en una iniciativa, pero si ha estudiado toda la legislación y sabe qué puntos específicos necesitan cambiarse.

“Alegamos que el servicio eléctrico es de interés público. La corte, de acuerdo con la ley  tiene que resolver si es de interés económico o de interés público”. “Vamos a respetar la ley, pero sobre todo está la seguridad energética, la seguridad nacional; y si el sistema eléctrico es también de seguridad nacional”, apuntó.

Los congresistas estadunidenses están muy preocupados de que a la toma de la presidencia de su País, el nuevo presidente John Biden deja pasar por alto el problema que las compañías de electricidad de EEUU, en México, son de uso exclusivo para los inversionistas o como inversión privada cuyos artículos de ley están en los contratos firmados o en lo que dice su constitución. 

Que aunque no lo pusieron en esas palabras al pie de la letra, ese fue el mensaje que le mandaron al gobierno de México, al próximo presidente y al señor Donald Trump para que haga una de sus últimos movimientos políticos para ver si puede presionar a su congreso y logre anular unas elecciones que fueron lo suficientemente claras para que el 20 de enero de 2021 entregue el poder al siguiente presidente.

En EU aún se piensa que estamos en el siglo XVI,  los estadunidenses pueden meter a sus políticos a nuestro País y pisar nuestras leyes y nuestra soberanía y de igual forma se puede decidir sobre la política y los derechos de un País para defender lo que ellos creen que les pertenece imponiendo sus propias leyes y amenazando con alzas de aranceles. 

Quizás esto se podía hacer en tiempos recientes, cuando se expropiaba lo que los dueños del capital querían, desde De La Madrid hasta Enrique Peña Nieto sin medida alguna. Pero ahora está un Congreso de la Unión en defensa de los intereses de nuestro País y sobre todo, un presidente que no permitiendo que países ajenos vengan a adueñarse de nuestras riquezas, nos sigan tratando como lo hicieron los conquistadores durante 300 años.

Y no sólo tiene el respaldo de los 130 millones de mexicanos que habitan nuestro País y el respeto que México se ha ganado a través de la entrega, la honestidad, las acciones del presidente de México Andrés Manuel López Obrador. 

Por: Rafael Benabib / rafaelbenabib@hotmail.com

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