“Las Muertas” es un audaz thriller criminal mexicano de Netflix que combina humor negro, drama histórico y una sátira mordaz sobre la corrupción y la moralidad en el México de los años 60.
Dirigida por Luis Estrada, conocido por su mirada incisiva en filmes como La Ley de Herodes, la serie adapta la novela homónima de Jorge Ibargüengoitia, inspirada en el escalofriante caso real de las hermanas Poquianchis, quienes dirigían burdeles mientras cometían asesinatos en serie. La trama sigue a las hermanas Baladro, lideradas por la imponente Arcángela (Arcelia Ramírez) y la astuta Serafina (Paulina Gaitán), quienes construyen un imperio prostibulario en un pueblo ficticio de San Luis Potosí, solo para ver cómo su red de crímenes se desmorona bajo el peso de la codicia, la traición y una investigación policial torpe pero persistente.
La serie brilla por su tono único, que oscila entre lo grotesco y lo hilarante, con diálogos afilados que destilan el humor cínico de Ibargüengoitia. Las actuaciones son un punto alto: Ramírez entrega una Arcángela tan carismática como aterradora, mientras que Gaitán aporta una vulnerabilidad calculadora a Serafina.
El reparto masculino, con figuras como Joaquín Cosío y Tenoch Huerta, enriquece la narrativa.
