Teherán anunció este lunes el cierre del conflicto armado con Israel, al considerar que sus objetivos estratégicos ya fueron alcanzados. La declaración ocurre tras semanas de creciente tensión entre ambas naciones, que escalaron a episodios directos de confrontación militar.
El ministro de Asuntos Exteriores iraní, Hosein Amir Abdolahian, indicó que “la operación ha concluido”, luego de que Teherán ejecutara un ataque con misiles y drones el pasado 13 de abril en respuesta a la ofensiva israelí contra su consulado en Damasco, Siria. Aseguró que la “respuesta fue medida y proporcional” y que Irán no busca una escalada mayor en la región.
“La fase de represalias ha terminado, no deseamos una guerra regional”, añadió Abdolahian durante una conferencia en la capital iraní. Reiteró además que cualquier nueva acción por parte de Israel será respondida con mayor contundencia.
Por su parte, el portavoz del Ejército israelí no ha emitido declaraciones tras el anuncio de Irán, aunque el gabinete de guerra de Israel se mantiene en sesión permanente evaluando la evolución del escenario regional.
Diversos gobiernos y organismos internacionales han llamado a la moderación, ante el temor de que el conflicto entre ambos países pudiera arrastrar a actores regionales como Hezbolá, Siria o incluso Estados Unidos.
Este aparente cierre de la confrontación llega en un momento de alta sensibilidad para Medio Oriente, donde la situación humanitaria en Gaza y los intereses cruzados de potencias extranjeras mantienen la tensión en niveles críticos.