El día de hoy  Barcelona venció 3-0 al Liverpool en el Estadio Camp Nou por la semifinal de ida de la Champions League y parece haber sellado su pase a la final, salvo que suceda una catástrofe en la revancha que se disputará el martes 7 de mayo en Anfield.
El delantero argentino del FC Barcelona, Lionel Messi, hizo su gol 600 con la camiseta culé en la Ida de las Semifinales de la Champions League 2018-2019 ante el Liverpool. ¡Y qué golazo! Fue de un tiro libre donde Lio le puso toda la magia a su pie izquierdo y con un cobro perfecto perforó las redes de los Reds. 
Minutos antes, al 75', el argentino ya había hecho su gol 599, luego de un rebote en el travesaño que controló con el pecho y ya sin portero la mandó al fondo. Al final el Barcelona ganó 3-0 al Liverpool para poner pie y medio en la Gran Final de la Champions League 2018-2019. 

El partido

En los primeros minutos del encuentro, quedó en claro que el conjunto inglés no viajó a España para especular, sino que la estrategia fue presionar bien arriba y cortar los circuitos de juego del equipo  español desde sus raíces. Así, asfixió al local, cuyas únicas aproximaciones fueron por remates esquinados de media distancia. 
A pesar de las intenciones y de la libertad con la que pudo moverse Mohamed Salah, los dirigidos por Jurgen Klopp, casi no contaron con jugadas  de peligro en los primeros minutos.
Al minuto 24, el Liverpool tuvo que reorganizarse en el terreno de juego por la salida de Keita, por lesión, y el ingreso de Jordan Henderson. Cuando los jugadores parecían acomodarse tras el cambio, llegó el gol del Barcelona.
Arturo Vidal buscó con un pase largo a Coutinho, quien dominó en el sector izquierdo del ataque y buscó a atrás a Jordi Alba, de gran partido. El lateral español sorprendió a todos con un pase en diagonal que entendió a la perfección Luis Suárez, a picar al vacío entre los centrales, conectar el balón el área y gritar con euforia el 1 a 0. Ese tanto abrió aún más el partido y relajó al local que empezó a encontrar juego con mayor facilidad.
La primera para el Liverpool fue al minuto 34. Cuando en un pase cruzado y bombeado dejó a Sané cara a cara con el portero  Ter Stegen, pero el senegalés definió de primera y de sobre pique y el balón se fue por encima de travesaño. Así, la primera mitad culminó 1 a 0 a favor del local.
En el segundo tiempo el visitante volvió a imponer su juego, pero en esta ocasión volcó sus ataques por derecha, por donde circulaba Salah. 
La más clara fue justamente con un desborde de él y un centro  hacia atrás que Mané dejó correr para el ingreso a toda máquina de Milner. El remate del británico, desafortunadamente para él, terminó en las manos de Ter Stegen, quien minutos antes ya le había ahogado el grito de gol al egipcio, sacando un disparo esquinado de media distancia.
Ante la falta de respuestas de los dirigidos por Ernesto Valverde y el crecimiento del rival, mandó al campo de juego a Semedo en lugar de Coutinho, resistido por las tribunas del Camp Nou. Así, armó un mediocampo más basto para controlar las embestidas de Liverpool.
Pero el Barcelona en ocasiones  consigue triunfos gracias a su jerarquía individual y este miércoles no fue la excepción. Lionel Messi condujo el ataque, su marca le punteó la pelota, pero ésta cayó en los pies de Sergi Roberto, quien se había filtrado en el área. Al intentar dominar el esférico y apurado por uno de los zagueros del Liverpool, el español terminó asistiendo a Suárez, que llegó de frente, pero la definición exigida del uruguayo, reventó el travesaño. El rebote, le cayó al argentino, que sólo tuvo que empujar la pelota a las redes y festejar el gol exultante, que los ponía en ventaja de 2-0.
Pero aún quedaba  tiempo para más, porque al minuto 82 Messi convirtió el triunfo en goleada. "La Pulga Biónica " ejecutó un tiro libre perfecto  que se clavó en el ángulo izquierdo de la portería  ante la volada de Alisson que nada pudo hacer. Este representó el gol 600 en su trayectoria futbolística.
El visitante pudo haber descontado sobre los minutos finales, pero Salah estrelló un disparo al palo, inesperado por el público expectante, tras capturar un rebote en el área. El 3-0, tal vez exagerado por el trámite del partido, parece haber finiquitado la serie.
La vuelta se jugará el próximo martes 7 de mayo en Anfield y el Liverpool está obligado a golear al Barcelona para avanzar a la gran final.

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