Frank Rubio, un astronauta estadounidense con raíces salvadoreñas, ha alcanzado un logro destacado al convertirse oficialmente en el astronauta de la NASA que ha pasado más tiempo consecutivo en el espacio. La NASA lo felicitó durante una transmisión en vivo desde la Estación Espacial Internacional (EEI) por superar el récord previo de Mark Vande Hei, quien pasó 355 días en el espacio entre 2021 y 2022. Rubio está programado para regresar a la Tierra el 27 de septiembre, junto con dos astronautas rusos.
Plan de rescate
La misión de Frank Rubio en la EEI, que inicialmente estaba planeada para seis meses, comenzó en septiembre de 2022. Sin embargo, en diciembre del mismo año, la nave espacial rusa Soyuz que originalmente debía traerlo de regreso a la Tierra sufrió un impacto de un micrometeorito, causando daños en el sistema de refrigeración. Este incidente obligó a un plan de rescate que retrasó su regreso.
El regreso de Rubio está programado para el 27 de septiembre, momento en el que él y sus compañeros habrán pasado 371 días en órbita. Durante su estancia en la EEI, recibieron visitas de cerca de 28 colegas de diferentes países y fueron atendidos por misiones de Crew Dragon de SpaceX y la misión privada Axiom 2.
Aunque Frank Rubio se convierte en el primer estadounidense en pasar más de un año en el espacio, no alcanza el récord mundial de permanencia en el espacio, que pertenece al cosmonauta ruso Valeri Polyakov, quien pasó 437 días en órbita a bordo de la estación espacial rusa Mir entre 1994 y 1995.
Contribución a experimentos científicos
Rubio ha contribuido a varios experimentos científicos durante su misión, incluyendo estudios sobre cómo los vuelos espaciales afectan la fisiología y psicología humanas. También participó en un estudio que examina cómo el ejercicio con equipo de gimnasio limitado afecta al cuerpo humano en el espacio, además de probar una dieta mejorada para vuelos espaciales que podría mejorar el sistema inmunológico de los astronautas.
Este logro de Frank Rubio no solo representa un hito personal, sino también contribuye al conocimiento sobre la adaptación del cuerpo humano al espacio, lo que será crucial para futuras misiones de exploración espacial más allá de la órbita terrestre.