El sistema de fallas Pátzcuaro-Morelia-Acambay, ubicado en la región central de México, es una estructura tectónica que abarca los estados de Michoacán, Querétaro, Estado de México y la Ciudad de México. Este sistema está influenciado por el Eje Volcánico Transmexicano (EVT), que se extiende de oeste a este a lo largo del país. Aunque la región experimenta temblores con regularidad, la magnitud de estos suele ser baja. Sin embargo, la falla de Acambay-Tixmadejé dentro de este sistema ha generado preocupación debido a su potencial para causar un megaterremoto.
Evidencia de Riesgo Sísmico
Estudios recientes en la región han revelado que la falla de Acambay-Tixmadejé podría ser la fuente de un sismo de gran magnitud. Investigadores han analizado las capas de sedimentos en el graben de Acambay, encontrando marcas que indican la presencia de terremotos pasados. Estas marcas, visibles en los acantilados y escalones de tierra, sugieren que el sistema de fallas es tectónicamente activo y podría desencadenar un potente sismo en el futuro cercano.
Impacto Potencial en la Ciudad de México
La proximidad de la falla de Acambay-Tixmadejé a la Ciudad de México, situada a aproximadamente 80 kilómetros, aumenta la preocupación. Dado que las ondas sísmicas se propagan rápidamente, un terremoto en esta falla podría tener un impacto significativo en la capital del país. Además, la amenaza no solo afecta a la Ciudad de México, sino también a los habitantes de Michoacán, Querétaro y la región de Acambay.
Preparación y Medidas de Prevención
Comprender la historia sísmica de la región es fundamental para la preparación ante posibles desastres. Los expertos recomiendan que tanto el gobierno como las comunidades locales adopten medidas preventivas, como la construcción de edificios más resistentes y el establecimiento de planes de evacuación. Estas acciones podrían mitigar los efectos de futuros terremotos y proteger a la población.
En resumen, el sistema de fallas Pátzcuaro-Morelia-Acambay presenta una amenaza real para la Ciudad de México y sus alrededores. La continua investigación y preparación son esenciales para enfrentar los posibles desafíos sísmicos en esta región.