El Sevilla sueña con el primer título de Liga Española desde 1946, y Jesús “El Tecatito” Corona ya está teniendo un impacto en el equipo que acaba de comprarlo, después de 7 años en el Oporto.

El jugador mexicano llegó el pasado 14 de enero al club de Nervión y ya lleva 1 asistencia en 3 partidos luciendo la camiseta número 9.

Y justamente casi se anota un gol en el último partido de Liga frente al Celta en el que el Sevilla llegó muy tocado después de quedar eliminado frente a su eterno rival, el Real Betis, en Copa del Rey. Hasta 10 jugadores del primer equipo estaban ausentes, entre lesionados y apercibidos, por lo que el reto que se le presentaba al equipo de Julen Lopetegui era mayúsculo.

Ante el Celta, el Sevilla tenía la oportunidad de ponerse a un punto del líder, el Real Madrid, y las 30 mil personas en el estadio Sánchez-Pizjuán estaban atónitas ante la oportunidad que miraban escapar después de que el Celta se fuera 0-2 arriba.

Solo que la desesperación del primer tiempo se convirtió en orgullo y esperanza a la vuelta de los vestuarios cuando el Papu Gómez metió un golazo al ángulo para el descuento y, solo dos minutos después, Oliver Torres empató el partido.

Si algo quedó demostrado en esta última jornada de LaLiga es que el Real Madrid puede pinchar y que el Sevilla tiene mucho ímpetu aún como para dar lucha hasta el final. Los aficionados vuelven a creer en un desenlace hasta la última jornada y las casas de apuestas ya están ofreciendo free bets para motivar a los apostadores en una posible sorpresa del Sevilla que otorgaría grandes ganancias.

El empate le sirvió al Sevilla como mínimo para permanecer a 4 puntos del Real Madrid, que empató en el último minuto un partido que iba perdiendo 0-2 en casa hasta el minuto 82 contra el Cádiz.

Y ahora el parón de selecciones le vendrá de maravilla a un equipo que necesitará agarrar fuerzas para lo que queda de temporada. Es el único equipo en LaLiga que está logrando mantener el ritmo del Real Madrid. Con un Atlético de Madrid y un Barcelona completamente descolgados de la lucha por el título, parece ser que el Sevilla está ante una oportunidad de oro para soñar con el título liguero.

No ha sido una temporada fácil para el club. El goleador del año pasado, Youssef En-Nesyri no es titular en el equipo desde septiembre y, ahora que se recuperó de su lesión, Marruecos lo tiene ocupado en Camerún para la Copa África. El fichaje estelar de Erik Lamela está lesionado desde noviembre. En el mismo mes, Jesús Navas, experimentado capitán del equipo, se lesionó igualmente. En diciembre, el jugador de la selección española, Suso, se lesionó el tobillo en un entrenamiento. Y la estrella francesa del centro de la defensa, Jules Koundé, lleva todo el mes de enero fuera por una lesión de espalda.

Solamente el peor Barcelona de los últimos tiempos utilizó a más jugadores en LaLiga que el Sevilla, que ya lleva alineados hasta a 31 jugadores diferentes esta temporada, prueba de que llenar la plantilla para cada partido ha sido un auténtico problema para los andaluces.

Sin embargo, Julen Lopetegui está consiguiendo grandes resultados con una filosofía de juego basada en la solidez defensiva. Son el equipo menos goleado en España con 16 goles en contra. Solamente perdieron 2 partidos en lo que llevamos de Liga, frente al Granada y frente al Real Madrid en casa, un partido que los madrileños remontaron en el minuto 87 por vía de un golazo de Vinicius Jr.

El triángulo del centro de la defensa, conformado por Diego Carlos, Jules Koundé y Fernando descolgándose como pívot defensivo, está siendo de vital importancia para el equipo. Estos tres jugadores aportan la fuerza y solidez defensiva del equipo. Y más arriba, en el corazón del mediocampo, otro triángulo de jugadores aporta a la construcción del Sevilla: El mismo Fernando en la base, con Joan Jordán e Ivan Rakitic actuando a sus lados.

El Sevilla, que históricamente tuvo equipos más ofensivos y verticales que este, ahora se apoya en una estructura defensiva muy compacta y en una protección del balón basada en la posesión. Solamente el “FC Posesión” o, mejor dicho, el FC Barcelona tiene un promedio de posesión más alto que los 61% que promedia el Sevilla.

Pero el único punto débil de este equipo está en el ataque. Llevan apenas 34 goles en 22 partidos, y este es un promedio que no les permitirá optar al título.

Muchas de las esperanzas de gol del club se apoyan en el regreso de En-Nesyri, un hombre que metió hasta 24 goles en Liga y Champions la temporada pasada.

La dirección deportiva del Sevilla es consciente de este problema, y el director deportivo, Monchi, famoso por detectar jóvenes promesas que luego convierte en ventas estelares, ya se puso manos a la obra para corregir las falencias del equipo.

El reciente fichaje en calidad de préstamo del francés Anthony Martial es prueba de la ambición del Sevilla esta temporada, ahora en busca de jugadores ya establecidos y que puedan aportar experiencia valiosa al equipo.

Así lo fue con el fichaje de Fernando en 2020 proveniente del City y el de Rakitic proveniente del Barcelona. Y ahora fue el turno del Tecatito, que pretende ser una adición importante a la plantilla gracias a su polivalencia, pudiendo jugar en toda la banda derecha y aportar mucho tanto en ataque como en defensa.

Quedará por verse si el Real Madrid se distrae de LaLiga una vez empiecen a rodar los octavos de la Champions League en febrero y se sumen las rondas de Copa del Rey entre semana.

El Sevilla permanece con la esperanza intacta, habiendo visto lo logrado por el Atlético de Madrid en años pasados; el equipo ya enseñó muchos argumentos como para creer que ahora es su turno de dar un golpe sobre la mesa en el fútbol español.

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