La salud del Papa Francisco ha generado gran preocupación tanto en el Vaticano como en toda la Iglesia Católica, especialmente por el impacto que podría tener en el proceso de sucesión papal, tal como lo establece el derecho canónico. El pontífice lleva ya seis días internado en el hospital Gemelli debido a una bronquitis bilateral, una condición considerada delicada por los médicos. A pesar de ello, la Santa Sede ha informado que el Papa respira sin asistencia, puede levantarse de la cama y orar.
En medio de este panorama, han surgido versiones que indican que el Papa Francisco firmó una carta de renuncia, lo que facilitaría la transición en caso de una incapacidad grave e imprevista. Aunque el Pontífice ha reiterado en varias ocasiones su deseo de continuar en el cargo a pesar de su avanzada edad, los rumores sobre su posible renuncia han cobrado fuerza.
En su libro Esperanza , el Papa Francisco dejó claro su compromiso de permanecer en el cargo hasta que su salud lo permita:
“Creo que el ministerio petrino es ad vitam y, por tanto, no veo condiciones para una dimisión. Las cosas cambiarían si se produjera un impedimento físico grave y, en ese caso, ya firmé al inicio del pontificado la carta con la renuncia que está depositada en la Secretaría de Estado.”
Hasta el momento, las autoridades oficiales del Vaticano, como Vatican News, no han confirmado la veracidad de la dimisión del sumo pontifice
¿Qué sucedería si el Papa Francisco renuncia?
En el caso de que el Papa Francisco hiciera efectiva su renuncia, se activaría el protocolo de Sede Vacante, lo que implicaría que el Colegio de Cardenales asumiera la administración temporal de la Iglesia, convocando un cónclave para elegir al nuevo Papa.
A pesar de las especulaciones, Francisco ha dejado claro que no tiene planes de renunciar a corto plazo y que continuará con su labor pastoral. No obstante, la existencia de una carta de renuncia anticipada sugiere que el Vaticano ya tiene preparado un plan para el proceso de sucesión, en caso de ser necesario.