Recientes investigaciones han revelado que el kimchi, un alimento tradicional coreano, podría ser un gran aliado en la lucha contra el sobrepeso y la obesidad. Un grupo de expertos ha estudiado los efectos de este fermentado y lo ha identificado como una estrategia dietética prometedora para combatir la obesidad.
El Instituto Mundial del Kimchi en Corea del Sur ha sido pionero en publicar artículos que destacan los beneficios del kimchi. En un estudio realizado en agosto de 2022, se observó que ratones con obesidad que consumieron una dieta basada en kimchi redujeron su grasa corporal hasta en un 31.8%. Este efecto se atribuye a la reducción de la neuroinflamación en el hipotálamo, la cual se activa por dietas altas en grasas.
Además, se ha encontrado evidencia de los efectos positivos en humanos. Un análisis de 13 años de datos del Estudio del Genoma y la Epidemiología de Corea (KoGES) mostró que el consumo regular de kimchi está asociado con una reducción del 15% en el índice de masa corporal (IMC) y una disminución del 12% en la incidencia de obesidad en hombres de mediana edad. Estos resultados fueron publicados en prestigiosas revistas científicas como Food & Function y BMJ Open.
Para profundizar en sus hallazgos, se realizó un ensayo clínico controlado en el que 90 participantes con IMC entre 23 y 30 kg/m² consumieron cápsulas de kimchi durante 3 meses. Aquellos que tomaron 3 cápsulas de kimchi por comida redujeron su grasa corporal en un 2.6%, mientras que el grupo que tomó un placebo aumentó su grasa corporal en un 4.7%.
Los resultados sugieren que el kimchi, ya sea en su forma tradicional o como suplemento, puede ser una herramienta eficaz para reducir la grasa corporal y combatir la obesidad.