Desde el año 2011, Larry, un gato callejero adoptado por la familia del entonces Primer Ministro David Cameron, se ha convertido en una figura icónica en Downing Street, la residencia oficial del Primer Ministro británico. Este felino no solo ha conquistado los corazones del público británico, sino que también ha desempeñado un papel crucial como "Jefe ratonero" en la casa del gobierno.
¿Quién es Larry?
Larry, nacido aproximadamente en 2007 y adoptado del albergue Battersea para Perros y Gatos, sucedió a Humphrey, el gato que previamente había ocupado el mismo cargo bajo el gobierno de Tony Blair. A lo largo de los años, Larry ha visto pasar a seis Primeros Ministros, incluyendo a Boris Johnson y el breve mandato de Liz Truss, así como a numerosos líderes mundiales que han visitado la residencia.
Según una encuesta reciente de Ipsos, Larry goza de una aprobación del 44%, superando incluso a algunos Primeros Ministros en popularidad. Esta preferencia se debe en parte a su carisma y a las responsabilidades que desempeña, que incluyen recibir a los invitados, inspeccionar la seguridad y, por supuesto, mantener a raya a los ratones que merodean la histórica residencia.
La historia de los gatos en Downing Street
Se remonta a décadas atrás, cuando el Primer Ministro Ramsay MacDonald introdujo a Rufus of England para controlar plagas de ratones, y Winston Churchill contó con la compañía de Nelson. Incluso la ex Primer Ministra Margaret Thatcher tuvo una debilidad por los felinos de la casa, mostrando su lado más humano al llevarle sardinas a Wilberforce, el gato de su época.
Larry, con 17 años de edad, sigue siendo una presencia querida y respetada en Downing Street, compartiendo ahora espacio con JoJo, el gato de Keir Starmer. Su historia no solo es la de un gato callejero convertido en figura pública, sino también un símbolo de la constancia y la tradición británica en una de las residencias más emblemáticas del mundo.