Dragon Ball Daima marca el retorno al anime de uno de los títulos más queridos a nivel mundial, pero esta vez con una premisa curiosa y llena de desafíos.
En esta nueva serie, Goku y sus amigos se ven convertidos en versiones diminutas de sí mismos, todo gracias a una conspiración de seres del reino demoníaco que buscan debilitar a los Saiyans y a los humanos de la Tierra.
El título “Daima” juega con las palabras japonesas “dai” (grande) y “ma” (demonio), haciendo alusión tanto al reino de los demonios como al giro peculiar que enfrentan Goku y sus amigos al ser miniaturizados. Esto no solo conecta con el tono nostálgico, sino que busca atraer a nuevas generaciones y a quienes crecieron con la franquicia, dándoles un aire fresco a los personajes sin olvidar sus raíces.
La trama nos lleva a explorar un nuevo escenario: el reino de los demonios, donde los héroes unen fuerzas con Supremo Kai, Glorio y Panzy para enfrentarse a los villanos Gomah, Degesu y la doctora Arinsu. Desde los primeros minutos, el anime atrapa con un ágil repaso de eventos clave de la saga clásica y un reencuentro con los personajes en sus versiones más queridas.
El tono nostálgico es evidente, con constantes guiños a momentos emblemáticos de Dragon Ball Z, pero con una narrativa que también se permite explorar nuevas dinámicas. Aunque los fanáticos más entusiastas de los combates épicos podrían sentir que la acción tarda en arrancar, el encanto de ver a todos los personajes reunidos compensa esta espera.
Dragon Ball Daima también destaca por ser el último proyecto en el que participó Akira Toriyama antes de su fallecimiento en marzo de 2024, lo que añade un componente emotivo al lanzamiento de esta serie. La animación, como es de esperarse, mantiene una calidad impecable y la dirección logra equilibrar la nostalgia con el humor y la aventura. ¿Vale la pena verla? Si eres fan de la franquicia y disfrutas de los momentos más entrañables de Dragon Ball, este nuevo capítulo en el universo de Goku es imprescindible. Una aventura que promete acción, humor y, sobre todo, un homenaje al legado de Toriyama.