En una serie de eventos que ha dejado a sus fanáticos divididos entre la admiración por su espectáculo y la frustración por los retrasos, la Reina del Pop, Madonna, enfrenta ahora una demanda legal presentada por dos asistentes a sus recientes shows en Nueva York.
Madonna realizó tres conciertos en el Barclays Center de Brooklyn los días 13, 14 y 16 de diciembre como parte de su gira que conmemora sus cuatro décadas de carrera. Sin embargo, los fans, Michael Fellows y Jonathan Hadden, han presentado una demanda contra la estrella y la empresa productora del show, Live Nation, acusándola de "publicidad engañosa".
Los demandantes alegan que los espectáculos, programados para las 20:30, no comenzaron hasta las 22:30, constituyendo, según los documentos legales, un "ejercicio gratuito de publicidad falsa, tergiversación negligente y prácticas comerciales desleales y engañosas". Aunque reconocen que Madonna tuvo problemas de salud que provocaron la postergación de las fechas originales del concierto de julio a diciembre, argumentan que no debería servir como excusa para los retrasos durante los días del espectáculo.
Los fans, que pagaron 155,90 y 292,50 dólares por las entradas, han interpuesto una demanda por daños y perjuicios no especificados. Hasta el momento, el equipo de la artista no ha emitido comentarios sobre la situación.
Esta no es la primera vez que Madonna enfrenta críticas por retrasos. El mes pasado, el primer concierto de su gira en Norteamérica también generó descontento entre los fans debido a un retraso similar.
A pesar de los contratiempos, Madonna ofreció un espectáculo impresionante con un repertorio de 45 canciones que abarcó toda su carrera de 40 años. La cantante explicó en uno de los conciertos que los retrasos se debieron a problemas técnicos durante la prueba de sonido.
Hasta el momento, la artista no ha comentado sobre la demanda, y sus fans esperan que la situación se resuelva de manera satisfactoria.