Debí tirar más fotos": una oda a los que ya no están

La más reciente joya musical de Bad Bunny, DtMF (Debí Tirar Más Fotos), ha tocado las fibras más profundas de quienes escuchan, trascendiendo las fronteras de los géneros y el público. Un tema que, aunque cargado de su característico ritmo pegajoso, esconde una profunda reflexión sobre la fugacidad de la vida, la pérdida y la importancia de los recuerdos.

En un mundo donde las prisas nos devoran, la canción se erige como un recordatorio nostálgico de aquellos momentos que quizás dejamos escapar sin darles el valor que merecían. A través de su letra, Benito nos invita a detenernos y a pensar en esos abrazos no dados, en esas fotos que nunca tomamos, en esas palabras que quedaron en el aire. Es una reflexión universal sobre el arrepentimiento que llega cuando alguien, por diversas razones, ya no está a nuestro lado.

DtMF ha conectado particularmente con la comunidad de TikTok, donde miles de usuarios han compartido recuerdos de seres queridos, utilizando la canción como banda sonora de su melancolía. Con cada video, con cada foto compartida, se renueva el sentimiento de que la vida pasa rápidamente, y que los que se han ido dejan un vacío que, aunque nunca se llena por completo, siempre se lleva con nosotros.

"Debí tirar más fotos de cuando te tuve,

Debí darte más beso' y abrazo' las vece' que pude", canta Bad Bunny, desnudando un sentimiento que muchos guardan en su interior. ¿Cuántos de nosotros no hemos sentido ese mismo pesar? ¿Cuántos deseamos volver atrás y tener una oportunidad más para captar esos instantes con nuestros seres queridos, esos pequeños gestos que, con el tiempo, se vuelven los más valiosos?

La canción se convierte en una oda a la memoria, a la reflexión, y sobre todo, a la importancia de aprovechar el presente. En medio de todo lo que nos rodea, el mensaje es claro: ¡Vive ahora! Toma más fotos, da más abrazos, y, sobre todo, no dejes para mañana lo que puedes hacer hoy. La vida es breve, y aquellos que ya no están, siguen presentes en cada recuerdo que guardamos.

Así, Bad Bunny no solo nos entrega una canción, sino una lección de vida, un llamado a ser más conscientes de las oportunidades que tenemos para crear recuerdos. Y aunque la canción hable de arrepentimientos, también nos invita a sanar y a aprender a valorar los momentos, porque cada beso, cada foto y cada abrazo son una forma de mantener vivo el amor por aquellos que ya no están con nosotros.