En el Día Mundial de las Abejas fuimos a un apiario en el municipio de Huitzilac
Hoy es Día Mundial de las Abejas y Diario de Morelos visitó la Reserva 53, en el poblado de Tres Marías, donde Denisse Arizmendi, apicultora de la región, nos platicó acerca de la importancia de estos polinizadores en los ecosistemas y el papel que tienen los apicultores sobre ellas.
De acuerdo con el testimonio de Arizmendi, la polinización es un proceso fundamental para la supervivencia de los ecosistemas, esencial para la producción y reproducción de muchos cultivos y plantas silvestres.
“Gracias a ellas podemos consumir los alimentos que tenemos en nuestra mesa desde la carne, las hortalizas, las plantas, las flores, prácticamente todo lo que disfrutamos y todo lo que podemos ver en este lugar (bosque de Tres Marías)”, expresó.
También, reforzando esta información la Organización de las Naciones Unidas (ONU) dijo que casi el 90 por ciento de las plantas con flores dependen de la polinización para reproducirse; asimismo, el 75 por ciento de los cultivos alimentarios del mundo dependen en cierta medida de la polinización y el 35 de las tierras agrícolas mundiales.
Sin embargo, actualmente se encuentran amenazadas por los efectos de la actividad humana y la agroindustria y sus agroquímicos.
“Los fertilizantes y el humano. El primero porque las matan al querer cuidar sus plantas (…). Y como humanos, al estar creciendo la mancha urbana sin control, obviamente, acabamos con su hábitat y es por eso que hay enjambres por todos lados buscando resguardarse”.
El papel del apicultor responsable se ha vuelto de suma importancia, pues según la ONU contribuye a la preservación de estos insectos, convirtiéndose en un sistema recíproco, es decir, que ellos cuidan de las abejas, en entornos libre, y a cambio reciben la miel.
“Se han hecho estudios en donde expresan que si los apicultores desapareciéramos las abejas se extinguirían en cuatro años y medio o en cinco años. Además de obtener los beneficios de la miel, nos encargamos de cuidarlas, protegerlas y alimentarlas cuando ya no hay floraciones”, explicó Arizmendi.
Además, externó algunas indicaciones sencillas para actuar en momentos de pánico cuando estén cerca de nosotros, Si están comiendo en un lugar abierto, mencionó, y llega una abeja, lo primero es no molestarla, una abeja que llega a ver que estás comiendo o te llega a visitar, no te va a picar, entonces, no molestarlas, no manotear y en el caso de hayan muchas abejas y llegan a picar, lo ideal es quitar el aguijón, taparlo
Gracias a ellas podemos consumir los alimentos que tenemos en nuestra mesa desde la carne, las hortalizas, las plantas, las flores, prácticamente todo lo que disfrutamos y todo lo que podemos ver en este lugar (bosque de Tres Marías)”.
Denisse Arizmendi,
Apicultora
en seguida y caminar con tranquilidad porque despiden cierto aroma que las demás abejas van a seguir y te van a picar más
Sobre la miel que producen estos pequeños polinizadores, nos compartió que el sabor y el color de la miel dependen del polen y el néctar del tipo de planta o flora.
“La miel que más conocemos es la multiflora; la cual está hecha de muchas flores, frutos del bosque y mamey son de las mieles más obscuras y en contraste tenemos las mieles más claras que es por ejemplo la de mezquite”.
Y por último, concluyó diciendo que este pequeño insecto de amarillo con negro ayuda más de lo que espanta y es por eso que debemos protegerlos, “es un animalito de un centímetro y su labor es incalculable para todo lo que hacen para nosotros. (…) La abeja de verdad hace un trabajo incalculable que nosotros como apicultores cuidamos pero que nos toca a toda la sociedad inculcar y conocer más de ellos”.