México.- América se instaló en las semifinales de la Liga MX, pese a caer 0-1 (3-2 global), en la vuelta por los cuartos de final en el estadio Azteca.
La solitaria anotación celeste fue del uruguayo Jonathan Rodríguez al 48’, pero resultó insuficiente para salvar a su escuadra de la eliminación, con lo que suma 16 juegos sin ganarle al cuadro americanista y 20 sin vencerlo en Liguilla.
El primer aviso lo dio José Madueña a los 12 minutos al estar de frente ante el marco americanista, pero su disparo lo envió por arriba del marco de Marchesín.
Jugadas similares tuvo el uruguayo Jonathan Rodríguez, que para su mala fortuna tampoco tuvo la puntería fina y al igual que Madueña envió desviados sus disparos. La más clara que tuvo el pampero fue en la que sacó al meta visitante, pero su definición no fue la adecuada al 27’.
Un minuto antes, el cuadro visitante, que se cuidó con buen trabajo defensivo de verse afectado en la pizarra, tuvo una muy clara en los pies de Guido Rodríguez quien, en lugar de superar a Jesús Corona, prefirió servir a un compañero y la zaga celeste reventó el intento.
Al 38’ vino el conato de bronca, cuando luego de un choque de cabezas entre el andino Igor Lichnovsky y el propio Guido Rodríguez, se dio el contragolpe del local que por poco termina en gol, pero Marchesín alcanzó a desviar el tiro de Orbelín Pineda a tiro de esquina.
Entonces, se vinieron los reclamos, tanto de los jugadores de cancha como de la banca a rivales celestes y cuerpo arbitral, porque no se detuvo la jugada para la atención de Guido, lo cual derivó en empujones en el área técnica sin que pasara a mayores.
América dejó mucho que desear en la primera parte, pues propuso muy poco en espera de hacer daño a velocidad, pero estuvo bien copado por el muro defensivo local, que impidió que el chileno Nicolás Castillo pesara.
Al 48’, Cruz Azul se hizo presente en el marcador con el tanto de Jonathan Rodríguez quien desde fuera del área sacó disparo que superó el lance de Marchesín para el 1-0 (3-2 global) y prendió la tribuna, que de inmediato apoyó con todo.
América buscó el error del rival y a eso aspiró, luego de que dejó mucho que desear tras lo que fue en el encuentro de ida.
En un final no apta para cardíacos, el encuentro cerró con un remate en un tiro de esquina que Marchesín detuvo en la línea de gol, para quitarle toda esperanza al cuadro celeste que al final mostró su frustración buscando a sus adversarios.