Fin del confinamiento de las personas no vacunadas en Austria, reapertura de bares y restaurantes en Holanda, no más pruebas obligatorias para los viajeros vacunados en el Reino Unido…
Impulsado por las formas más leves de COVID19 inducidas por Ómicron, ha llegado el momento en Europa de levantar las restricciones sanitarias. Y es Dinamarca la que va más lejos.
La única medida sanitaria que se mantendrá en Dinamarca será un aislamiento (no obligatorio) de cuatro días en caso de que la prueba de COVID19 sea positiva, según anunció el miércoles la Primera Ministra Mette Fredriksen.
Sin embargo, seguirá habiendo restricciones a la llegada de viajeros -según su país de origen-, es decir, pruebas de PCR y cuarentenas, pero estas medidas sólo se mantendrán durante cuatro semanas.
Aumento de contagios no detendrá medidas
A partir del 1 de febrero se suprimirán todas las demás restricciones, como el pase sanitario, la limitación del número de clientes en los comercios, el uso de mascarillas y el cierre de bares, restaurantes y discotecas de 23 a 5 horas.
Sin embargo, Dinamarca está experimentando un importante aumento de contagios, unas 50.000 personas al día.
Bajan pacientes en cuidados intensivos
Pero para la Comisión Epidemiológica danesa, en vista de la elevada cobertura de vacunación de su población, el Covid-19 ya no es una “amenaza para la sociedad”, la clasificación oficial que permitía imponer restricciones.
Ómicron ha llegado y se ha ido, y según las autoridades sanitarias danesas, el aumento de las infecciones ya no supone un incremento de los ingresos hospitalarios. El número de pacientes de cuidados intensivos en Dinamarca se ha reducido a la mitad en tres semanas.
Dinamarca ya había levantado todas las restricciones el 10 de septiembre, antes de reintroducir el pase sanitario a principios de noviembre y luego impuesto nuevas restricciones.
Previamente, Inglaterra también se despidió de los cubrebocas, el trabajo en casa y el certificado Covid.
