El pasado 31 de marzo del presente año, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) llevó a cabo la inspección, clausura y desmantelamiento de un aserradero clandestino ubicado en el municipio de Huitzilac en el estado de Morelos.
Según el informe Secretaría de Desarrollo Sustentable (SDS), esta acción se hizo con la finalidad de evitar que continúe la tala ilegal en la zona del Bosque agua ya que la madera que se encontraba en el lugar había sido cortada recientemente y había sido procesada con motosierras. No obstante, por medio de la inspección se corroboro que nadie contaba con la documentación necesaria para acreditar la legalidad del aserradero.
Durante el operativo, se aseguraron 33.69 metros cúbicos de madera. De esta cantidad, 22.83 metros cúbicos correspondían a madera en rollo de pino, mientras que 10.86 metros cúbicos eran madera aserrada transformada en polines y tarimas, lo cual fue trasladado para depósito a las instalaciones de la Comisión de Recursos Naturales y Desarrollo Rural, ubicado en la alcaldía Xochimilco, CDMX.
"La Profepa continuará ejerciendo sus facultades de inspección y vigilancia en áreas críticas forestales que pertenecen al Bosque de Agua para disminuir las actividades ilícitas ambientales y mantiene su compromiso de trabajar con las autoridades de los estados y las comunidades de la zona para avanzar a esquemas de protección y buen manejo de este territorio" respondió la procuradora Mariana Boy Tamborrell.
Es por ello que se hace un llamado a la comunidad para recordar que la tala ilegal y la deforestación tienen graves consecuencias ambientales y sociales, las cuales pueden contribuir al cambio climático, la desertificación (degradación del suelo que convierte tierras fértiles en zonas áridas y desérticas), la erosión del suelo e incluso aumentan la posibilidad de los incendios forestales. Si sabes de alguna infracción o actividad ilegal que afecte el bosque, es importante que denuncies a las autoridades.