Una curiosa y entrañable imagen circula en redes sociales: un trío norteño cruzando la calle Netzahualcóyotl, en pleno centro de Cuernavaca, evocando de inmediato la icónica portada del álbum Abbey Road de The Beatles.
La fotografía, capturada por un transeúnte, muestra a los músicos avanzando con sus instrumentos al hombro, mientras el bullicio de la ciudad continúa a su alrededor. Sin proponérselo, recrearon una versión “morelense” del clásico momento londinense, pero con un toque de identidad local.

Más allá de la coincidencia visual, la postal resume el espíritu de Cuernavaca como ciudad viva y musical, donde cada esquina se convierte en escenario y cada artista callejero aporta su nota a la banda sonora urbana.
Desde norteños y mariachis hasta trovadores y bandas juveniles, la capital morelense late al ritmo de su gente y del arte que se escucha entre sus calles.
Una escena cotidiana, espontánea y auténtica, que demuestra que la música —como en Abbey Road— también encuentra su camino en Cuernavaca.
