El campeonato mexicano de la máxima división ha entrado en su recta final. Hipotéticamente, si ya se hubiera jugado la última jornada, el escenario sería el siguiente: El América se estaría perfilando como el gran favorito, quedando súper líder y dispuesto a defender su campeonato.
Monterrey perdió la etiqueta de invicto fruto de sus propios errores en casa frente al Guadalajara. La expulsión de Gerardo Arteaga por insultar al silbante es un monumento a la irresponsabilidad. Héctor Moreno juega escudado en su nombre, metió un autogol y su error propició el segundo del Chiverío.
El “corcho” Jorge Rodríguez también se hizo echar de manera burda. Toluca va al alza y le ganó a un durísimo Pachuca por lo que hay que temerle. Jugar de local en la vuelta, a las 12 del día, con la altura y el calor, será una ventaja a los inquilinos del “Nemesio Diez”.
Tigres también hizo la travesura de visitante y completa el póker de ases de los cuatro primeros.
A la zona de esa nueva vacilada reglamentaria que se echaron los directivos de la LigaMx, denominada pomposamente Play-in, entrarían otros cuatro. Necaxa a la cabeza aunque es notoria su pérdida de gas.
Cayó en casa ante el León y habrá que ver para qué le alcanza. Querétaro ha sorprendido hilvanando victorias, superando en puntos a equipos con nóminas mucho más onerosas.
Creo que cumplió. “La Fiera” viene al alza, con su goleador Federico Viñas y una buena estructura. Serio candidato para ser el llamado “caballo negro”. Guadalajara es un volado. Si sale en su noche y la suerte se pone de su lado, puede echar al más pintado.
Si le ataca el miedo y surgen los fantasmas, se vuelve un escenario de terror. Han quedado a deber los Pumas como proyecto deportivo. Gastaron pero no invirtieron y si de veras creen que su salvación es el “Chino” César Huerta, están terriblemente equivocados.
El cuadro de la “Comarca Lagunera” también decepcionó. En la predicción estaría, por lo menos, jugando postemporada.
Las multas que se cobran por no descender, otro invento patético y que abona a la mediocridad de nuestro futbol, serían pagadas de la siguiente forma: La triste versión de Xolos dirigidos, es un decir, por Miguel “piojo” Herrera, pagarían la friolera de 80 kilos de pesos. Juárez desembolsaría 47 melones y Mazatlán ingresaría a las arcas federativas la no despreciable suma de 33 millones.
Nada mal por seguir en Primera División, ¿no cree usted? El campeón goleador sería el leonés Federico Viñas. El arbitraje habría cumplido con razonable solvencia, VAR incluido, en un campeonato plagado de jóvenes y con el agradable sabor de boca que dejó el debut de dos damas: Katia Itzel García y Karen Hernández.
Obvio que habrá modificaciones, pero este es el escenario real, si la Liga…terminara hoy.