A los Patios de la Estación iban los candidatos a presidente municipal de Cuernavaca. Lo hicieron muchos años en cada proceso electoral, y todos prometían regularizar los lotes de los llamados “paracaidistas”, por haber invadido terrenos. Pero ninguno cumplió, imposible en términos prácticos la idea de regularizar el predio, aprovecharlo para construir un gran parque y al cabo regularizado por el tiempo, los usos y las costumbres. No hay, o el columnista no la ha encontrado, una historia escrita que precise cómo nació la por tantos años llamada Ciudad Perdida de los Patios de la Estación. Existen relatos sobre que en la década de los cuarenta del siglo pasado trabajadores ferrocarrileros habitaron carros estacionados del tren, y que paulatinamente familias de Cuernavaca y otras provenientes del estado de Guerrero ocuparon la superficie que alcanzaría una invasión cercana a las veintidós hectáreas, valga decir, en su momento codiciadas por empresas fraccionadoras habida cuenta el alto valor comercial del predio. Otros y el desaparecido historiador Valentín López González consignaron la llegada a Cuernavaca de la primera locomotora, en 1897, inaugurada la estación del ferrocarril por Porfirio Díaz que en la misma ocasión cortó el listón inaugural del puente que hasta hoy día lleva su nombre. Privatizado Ferrocarriles Nacionales de México (Ferronales) un siglo después por el presidente Ernesto Zedillo, desapareció el tren México-Cuernavaca-Balsas, cayó en el abandono la casona donde estuvieron la taquilla y la sala de espera, fue invadido el tramo de vía que corría en el costado norte de la avenida Plan de Ayala y el asentamiento de Los Patios permaneció en la irregularidad. En los ochenta, el gobernador Lauro Ortega intentó un proyecto para reubicar a sus habitantes, pero fue en vano, permutadas sólo unas cuantas viviendas en la Unidad Morelos de Xochitepec, regresadas algunas familias, quedadas otras y rápidamente ocupados los lotes que estaban vacantes. Núcleo marginado del desarrollo de Cuernavaca durante décadas, acabó regularizándolo el derecho de posesión de las familias que la habitan. Si regularizarla con papeles significaría llevarle las obras de infraestructura urbana de las que históricamente ha carecido, en junio de 2007 lo intentó el desaparecido alcalde panista Jesús Giles Sánchez. Una sesión del cabildo autorizó al entonces síndico Joaquín Roque González Cerezo a que emprendiera actos jurídicos tendientes a que la superficie de Los Patios pasara a la propiedad del municipio. Se presentó así la oportunidad de que el organismo liquidador de Ferronales cediera a la ciudad (y no vendiera en 52 millones de pesos, como pretendía) las veintidós hectáreas de Los Patios y los pasos de vía para construir en ellas alternativas de vialidad, por ejemplo, materializar la vieja idea de hacer una avenida paralela a la de Plan de Ayala. Según datos de la época, en noviembre de 2005 Ferronales tenía en todo el país un universo predial de 300.4 millones de metros cuadrados, de los cuales poco menos de 114 millones se hallaban invadidos, entre éstos Los Patios en Cuernavaca. Mientras tanto, hacía años que los vecinos contaban con los servicios básicos de agua potable y electricidad, una cancha de basquetbol y un campo llanero de fútbol, y que las viviendas de cartón se habían convertido en casas de tabiques cuyos moradores conservan el derecho de posesión. Sin embargo, la regularización quedó en sólo un buen propósito en el que seis años más tarde insistiría el presidente municipal priista Jorge Morales Barud, en esa ocasión por medio de una solicitud de comodato a Ferronales pero infortunadamente también con resultados nulos. Y así hasta estos días, que “la modernidad” volvió imposible la regularización de Los Patios… LECTURAS: “Jorge Argüelles Victorero, diputado federal por el IV Distrito en Morelos, fue elegido presidente del Comité Directivo Estatal del Partido Encuentro Social en Morelos”. Sólo con registro estatal, pues por “exceso” de votos perdió el rango nacional en las pasadas elecciones que, si en las del 2021 no va otra vez acompañado por la fuerza de Morena, volverá a fracasar pero esta vez para siempre… “El secretario del Ayuntamiento de Cuernavaca, Erick Santiago Romero Benítez, informó que de enero a la fecha son 29 bares y centros nocturnos los que se han suspendido su actividad por incurrir en diferentes irregularidades”. Se ignora cuántos antros existen exactamente en “Cuerna”, no hay un padrón, nunca lo hubo, pero lo que sí corrupción de ex ediles que hoy se dan baños de pureza… (Me leen mañana).
José Manuel Pérez Durán
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