No sólo son sólo los taxis y rutas, también los vehículos de carga –materialistas, mudanceros, etc.– con permisos o concesiones locales que prestan el servicio público de transporte concesionado de personas y mercancías. Las condiciones mecánicas –frenos, suspensión, bla, bla, bla– y físicas –pintura, tapicería y tal y tal– de todos y cada uno deben ser revisadas, para seguridad y comodidad de los usuarios. Pero no ha sucedido así hace ya seis largos años, y eso precisamente es lo que se dispone a hacer la Secretaría de Movilidad y Transporte a cargo de Víctor Mercado Salgado, “El Güero Mercado”, conocido así en el medio transporteril y en las viejas estructuras de tránsito desde que los coches eran de carburador y los perros amarrados con longaniza. ¿Cuántas unidades? Docenas de miles, nuevas, seminuevas y carcachas que se desplazan en las calles y las carreteras del territorio estatal, unas seguras y otras inseguras cayéndose de viejas, otras más presumiéndose nuevecitas pero todas circulando libremente. Anunciada la revista mecánica, lo deseable es que los vehículos que no la aprueben sean inmediatamente sacados de circulación, para, insisto, seguridad de los pasajeros y los choferes de taxis, rutas y camiones cargueros. Conocedor del medio, Mercado lo puede hacer, y si el programa que trae resulta general porque abarque a absolutamente todos los automotores del transporte de servicio público, históricamente será el primero en lograrlo. El plazo para que los transportistas lleven sus vehículos a la revisión vencerá hasta el 31 de diciembre próximo. Tienen tiempo más que suficiente. A ver…  LA idea ha venido flotando sobre todo en comunidades rurales de Morelos. Lo cual es lógico: las sociedades de poblaciones pequeñas acostumbran ser más unidas que en las ciudades, tienen otro temperamento, no suelen tolerar a abusos, reaccionan ante la injusticia y contra la inseguridad se organizan. En entonces que crean sus policías comunitarias. Ha sucedido en Tlalnepantla, una dinámica que debería extenderse a más municipios de los Altos de Morelos, entre otros Yautepec, cuyos habitantes llevan años siendo rehenes de la inseguridad, acosados por delincuentes locales o provenientes de estados vecinos y extranjeros, específicamente de Colombia. Retenidos en junio de 2018 por un grupo de lugareños dos hombres de origen colombiano en la cabecera municipal de Tlalnepantla después de que intentaron extorsionar a una comerciante en el centro de la localidad, la gente se encrespó. Levantaron barricadas en los accesos del pueblo y aseguraron que situaciones parecidas ya habían sucediendo en las semanas recientes, como fueron los casos de cinco sujetos detenidos provenientes del dicho país sudamericano. Obligados por la emergencia, intervinieron agentes de la Policía Morelos, mientras vía telefónica el entones fiscal de la región oriente, Miguel Ángel Rosete, se comprometía a que el día siguiente estaría en Tlalnepantla en tanto la oleada de hechos delictivos provocó que los hombres que integraban las rondas comunitarias advirtieran que estarían en alerta permanente. Viejo en otras entidades el tema de las guardias comunitarias, en Morelos data de setiembre de 2013, abordado así por el ala sazón gobernador Graco Ramírez en un evento realizado en el Centro de Convenciones de Xochitepec para la figura del Comité de Vigilancia Vecinal (Comvive): “Se acabó el miedo, vamos a decir a los delincuentes que somos uno solo y que no vamos a permitir que anden impunemente delinquiendo”. Un año después, fueron concluidos el equipamiento y construcción del C-5 con una inversión de 600 millones de pesos con recursos federales para el programa de fortalecimiento de las entidades federativas. Entonces estaban en su apogeo las autodefensas de Guerrero y Michoacán. Coincidentes con los Comvive de Morelos en el propósito de combatir a los delincuentes, la diferencia fue que los comités de aquí serían integrados por personas desarmadas. Las agrupaciones comunitarias del estado vecino y la entidad purépecha representaron levantamientos armados, y por eso la especie de tabú como siguen siendo vistas por el estado mexicano. Sin embargo, tienen la justificación de que en los pueblos donde funcionan han disminuido notablemente los índices criminales. Es cuando si las instituciones no pueden, la organización vecinal sí puede… (Me leen mañana).

Por: José Manuel Pérez Durán / jmperezduran@hotmail.com

Cumple los criterios de The Trust Project

Saber más

Síguenos en Google Noticias para mantenerte siempre informado

Sigue el canal de Diario De Morelos en WhatsApp