Ante las recientes deportaciones de connacionales desde Estados Unidos, el vicario de la Diócesis de Cuernavaca, Tomás Toral Nájera, afirmó que la Iglesia Católica podría solidarizarse con las familias migrantes a través de estrategias que definirá el Episcopado Mexicano.  
En los primeros días del mandato del presidente Donald Trump se reportaron alrededor de 500 deportaciones de mexicanos, de los cuales 10 son originarios del estado de Morelos. 
Al respecto, el vicario mencionó que, aunque Cuernavaca no es un punto frecuente de tránsito para migrantes, las diócesis de entidades como Puebla, Hidalgo y Ciudad de México, cercanas a Morelos, podrían desempeñar un papel importante en la atención a este grupo vulnerable.   
“Nos solidarizaremos con las familias, tanto desde la oración como en la búsqueda de entender lo que está sucediendo y lo que podría ocurrir. Sabemos que ya hay deportaciones llegando a la frontera y en ese contexto, la Diócesis de Cuernavaca está a la espera de indicaciones de Monseñor para abordar la dimensión de movilidad humana”, señaló. 
Toral Nájera explicó que, aunque la diócesis no dispone de una casa de migrantes para recibirlos, las iglesias y comunidades locales podrían ofrecer asistencia. 
El vicario también consideró la posibilidad de habilitar iglesias como centros de reunión para los migrantes como una medida inicial y enfatizó la necesidad de evaluar los recursos disponibles. “No es que falte preocupación en la Iglesia Mexicana, pero debemos definir qué acciones nos corresponden y con qué contamos para llevarlas a cabo”, concluyó.

Alfa Peñaloza /  alfa.penaloza@diariodemorelos.com
 

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