Puros cuentos de la autoridad. Después de los hechos ocurridos la noche del jueves en el “Bar Sophia”, antes “Bull”, localizado en la esquina de la Avenida Domingo Diez y Paseo del Conquistador, donde una mujer perdió la vida y al menos cuatro personas más resultaron heridas, bares y antros de Cuernavaca anunciaron en redes sociales que cerrarían este fin de semana, lo que fue una mentira total; a estas horas, 10 de la mañana del domingo, cuando esto se escribe, el “Mastur Bar” en Ahuatepec está abierto y con más de 20 borrachos ahogados, sin que nadie diga nada, sin contar con permisos e invadiendo la vía pública.
Cuatro sujetos armados a bordo de un auto de color blanco fueron los que rafaguearon la noche del jueves a clientes y empleados del “Bar Sophia”, en Avenida Domingo Diez y Paseo del Conquistador, dejando el saldo de una mujer muerta y al menos cuatro heridos.
De acuerdo con las llamadas de auxilio hechas a los cuerpos de emergencia, el ataque ocurrió alrededor de las 23:30 horas, cuando los desconocidos llegaron frente al negocio y abrieron fuego desde el exterior; y posteriormente ingresaron y dispararon contra los parroquianos para después escapar.
En el lugar quedó muerta una mujer de aproximadamente 25 años de edad, y cuatro personas que resultaron heridas fueron trasladadas en ambulancia a diferentes hospitales.
En el lugar fueron encontrados varios casquillos de balas calibre 7.62 que serían de las que utilizan los rifles de alto poder conocidos como “Cuerno de Chivo”, por lo que el alcalde de Cuernavaca condenó los hechos violentos en ese bar de la capital; anunció operativos y sanciones contra antros irregulares y urgió a que Morelos avale cuanto antes la llegada de la Guardia Nacional.
Pero la verdad es que los bares siguen abiertos, funcionando en toda impunidad. Muertos ha habido ya bastantes y de todas maneras siguen abiertos. ¿No sería mejor que en lugar de hacer declaraciones y de condenar los hechos se hiciera algo de a de veras?, porque estamos cansados de seis años de declaraciones y ahora tenemos autoridades de quejas: se quejan, se conmueven, pero no hacen nada por solucionar el problema.
El alcalde dice: “Vengo a dar la cara, porque además me siento apenado como ciudadano y mucho más como autoridad de encontrarnos con lo que ya manifesté: la forma fraudulenta como operan personas y establecimientos que intentan sorprender a la autoridad al aparentar funcionar como restaurante, sin contar ni siquiera con cocina y en realidad son un bar. Y es por lo que va a ir esta administración: vamos a llevar a cabo los operativos para controlar estos establecimientos, pues el flujo de alcohol perjudica a nuestros jóvenes. No toleraremos esto”, y abundó en que se tienen que hacer las cosas bien, transparentemente, para dar oportunidad de crecimiento económico a aquellos que invierten y creen en Cuernavaca, reconociendo que no es fácil hacer una limpia y regularización, pero que se hará con orden y respeto a la normatividad y sin afectar ni “pegarle” a los honestos emprendedores. “No es actuar por ocurrencias, ni patear y afectar la economía”, dijo.
Villalobos indicó que, para llevar a cabo operativo y supervisiones, los inspectores se han renovado y capacitado para no cometer ni atropellos ni errores administrativos que provoquen se afecten los procedimientos de la autoridad.
Lo grave es que nada más declaran y sólo se echan la culpa de una autoridad a otra. ¿Por qué mejor no se ponen de acuerdo y lo solucionan?; y, ya solucionado, entonces sí que declaren. Ahora ya nadie les cree; ¿por qué dejan que trabajen antros todo la noche sin respetar ninguna regla?
Al Hospital Guadalupe, donde yo nací, hoy lo rodea un mercadito donde la música suena a todo lo que da y los borrachos se cuentan por decenas cada noche. ¿Cómo es posible y para qué tanta declaración si no se respetan los reglamentos?; el bar está a menos de cien metros de la Pestalozzi, la escuela de niñas de primaria más tradicional de Cuernavaca; y, sin embargo, sigue funcionando contra la ley frente a una escuela que tiene los dos turnos y a espaldas de un hospital donde los enfermos no pueden dormir. De la misma manera, en todo el municipio funcionan bares sin el más mínimo orden, y la autoridad declara y declara. Mejor que ya no condene de boca la autoridad municipal y, en lugar de declarar, que ponga orden de acuerdo a la ley; estamos cansados y queremos menos palabras y más hechos. ¿No cree usted?
El pasado viernes tomó posesión como directora del Instituto de Cultura de Cuernavaca la Dra. Lourdes Bejarano Almada, mujer inteligente, honesta y brillante profesional. Al fin una buena noticia para los cuernavacenses. ¿No cree usted?
Por: Teodoro Lavín León