Al parecer, el gobierno federal dejara de enviar una cantidad significativa de recursos a los estados y éstos, a su vez, a los municipales. Si de por sí se tiene una mala relación de los municipios con el gobierno federal y con el estatal y ahí va sólo más o menos, esto ha puesto en alerta a los ayuntamientos que ya quieren subir los impuestos nada más por sus pistolas.
La cosa no es así de sencilla como la están viendo, pues la política federal de concentración del dinero en el gobierno central desde luego que afecta a los estados y a los municipios y, digan lo que digan, no se van a dejar; están hartos de que se les exija y que no se les den recursos.
Desde ese punto de vista está bien, pero veamos cómo han crecido las estructuras municipales en los últimos años y démonos cuenta de que existen muchos cargos que en verdad no son necesarios, y que con la pandemia deberían de destinar parte de su presupuesto a ayudar a los que más lo necesitan; y entre éstos incluimos a las PIMES y a muchos negocios que están a punto de tronar, ya que no han podido trabajar y la recuperación sólo con un porcentaje es lenta.
Tienen que entender los municipios que no pueden ser fuente de solución para las novias, amantes o ex mujeres de los presidentes municipales y síndicos como sucede ahora, cuando la función pública es solamente para ellos. Hay que hacerles notar que no se eligió a sus familias, sino a sus personas y, por lo tanto, deben dejar de cobrar cuantos parientes se les acercan.
Los empresarios están totalmente en contra de que se aumenten los impuestos municipales, y tienen razón, no es el momento. Quizá sería cuestión de oponerse a la política de Morena y del gobierno federal de la concentración de los recursos en el centro para las obras que quiere el presidente por absurdas que éstas sean.
Entendemos perfectamente que es necesario impulsar al sureste del país al desarrollo, y que hay una gran diferencia entre norte y sur, pero el desarrollo debe de ser planeado e impulsado con bases firmes.
Las cosas están llegando a una verdadera guerra entre autoridades y empresarios, por lo que éstos ya advirtieron que no permitirán que haya aumentos en los impuestos y derechos en los municipios para el año 2021, y exhortaron a los cabildos a integrar leyes de ingresos que no afecten la economía de los morelenses, que ha sido dañada por la pandemia del covid-19.
En el marco de la integración de las iniciativas de leyes de ingresos de los municipios para el ejercicio fiscal 2021, el sector empresarial de Morelos rechazó el posible incremento en los impuestos y derechos municipales porque afectaría la economía del gremio, alertaron.
Sobre esto, el Presidente de la Cámara Nacional de Comercio y Servicios Turísticos, Antonio Sánchez Purón, solicitó a los ediles que “las leyes estén ajustadas acordes a la realidad que estamos viviendo. Hoy no hay una justificación para incrementar los costos de los trámites, los costos de todas aquellas actividades que están relacionadas con el municipio, eso es lo que nosotros esperamos”.
A más tardar, el próximo 1º de octubre los 36 municipios deberán presentar al Congreso del Estado la iniciativa de Ley de Ingresos para el 2021; sin embargo, el líder empresarial manifestó su rechazo ante la posibilidad de incremento en los impuestos.
Para el empresario “no existe justificación ni razón de ser para que existan incrementos” en los impuestos y derechos municipales, y confió en que no privilegie una política sólo de recaudación de recursos; esto luego de que los ayuntamientos también son afectados por la baja en los cobros en los servicios, derivada de la emergencia sanitaria.
Y de una manera inteligente propuso que cada municipio realice una reducción de la nómina, así habrá ahorro en gastos operativos y entre otras medidas para recaudar fondos sin más cargas para los contribuyentes.
La preocupación de los empresarios es válida, sobre todo después de que se destapan los grandes negocios que realizan alcaldes, como el de la ciudad capital. La ciudadanía deberá de estar pendiente, pues éstas son señales de por quién le conviene votar y por quién no; a la hora del dinero enseñan el cobre. ¿No cree usted?
Por Teodoro Lavín León / lavinleon@gmail.com / Twitter: @teolavin