El pasado viernes, el Secretario de Gobierno, Pablo Ojeda Cárdenas, señaló que se reforzará la seguridad en Cuernavaca. La estrategia no sirve, ¿será que no entienden que la ciudadanía está harta de vivir con la zozobra de salir de tu casa y no saber si regresas?

Esa es la solución a la problemática no sólo de seguridad, sino política, con el Ayuntamiento de Cuernavaca. Realmente, qué poco saben de hacer política.

Entrevistado acerca del asesinato del comandante policiaco Juan David Juárez López, el funcionario estatal indicó que no había amenazas en su contra y las indagatorias señalan que el homicidio no está relacionado con el desempeño de su trabajo.

El responsable de la política interna externó que, a diferencia de otros policías que han sido privados de la vida, el nombre de Juárez López ni siquiera había aparecido en mantas de grupos delictivos. De acuerdo con la información vertida en la Mesa de Coordinación para la Seguridad y la Paz, había realizado correctamente su labor.

De manera reiterada, el secretario externó que hasta donde el gobierno estatal tiene conocimiento, el ahora occiso no era titular de la Secretaría de Seguridad Ciudadana en el municipio, puesto que desde el pasado 16 de octubre él dejó de ser el encargado del despacho y se había nombrado en su lugar a otro titular. “Debemos verificar qué funciones realizaba y si éstas pusieron en peligro su vida”, señaló.

Comentó que, con base en los primeros indicios, el policía no se sentía amenazado. La noche del jueves, minutos antes del ataque en su contra, despachó a los dos escoltas que le acompañaban antes de entrar a su domicilio en la Unidad Teopanzolco, donde fue atacado a balazos.

En el lugar, apuntó, fueron localizados siete cartuchos de calibre nueve milímetros, de los que seis hicieron blanco en la cabeza, el pecho y la parte baja del cuerpo.

Comentó que hay un reporte anónimo hecho al número de emergencias 911, en el que se refirió la presencia de tres individuos sospechosos en la zona, lo cual ya es investigado por la Fiscalía General del Estado, que es responsable de las indagatorias.

“En la mesa de coordinación que se realiza diariamente se acordó en hacer un esfuerzo extraordinario de colaboración para que este crimen no quede impune”, externó al referir que el Fiscal General Uriel Carmona Gándara está fuera de Morelos porque acudió a un evento de capacitación convocado por el gobierno federal.

Ojeda Cárdenas dijo que la semana pasada dialogó con el Alcalde de Cuernavaca, Antonio Villalobos Adán, para revisar la posible firma del convenio para la puesta en marcha del Mando Coordinado en la capital morelense, pero que no se ha concretado. Ante ello, consideró que el homicidio podría agilizar la firma de dicho acuerdo.

Respecto al asalto registrado en una joyería en una plaza comercial, el funcionario estatal aseguró que no hubo disparos y que los dos detenidos no tienen antecedentes penales.

En lo referente al atentado al Alcalde de Amacuzac Ramiro Iturbe Parra, apuntó que “fue a su vehículo”. Mencionó que el edil ya pidió que se reforzara su seguridad personal, asunto que será atendido: “Se le va a brindar”, prometió.

El gobernador está obligado por su cargo a reunirse con el alcalde; si le cae mal, lo siento, pero debe hablar con él, al menos para ponerse de acuerdo a favor de la ciudadanía; no es un problema de simpatías, es un problema de formas políticas. ¿Para qué andar en boca de los medios sin ninguna necesidad?, la política así es y tiene que cumplir con sus funciones, y una es coordinar los esfuerzos de todos los morelenses, le caigan bien o mal algunos.

La obligación del alcalde es dejarse de declaraciones y escándalos en la prensa y ponerse a trabajar de manera clara, a favor primero del problema más importante de su municipio, que es la inseguridad. Para ello tiene que poner en orden a un subsecretario que no sabemos si es por órdenes o porque se está hinchando de dinero solo; él permite que los giros rojos que están fuera de la ley sigan trabajando y deberá de entender que la ciudad tiene límites y que pueblos, colonias y barrios son lo mismo, así que no puede dejar en la impunidad los pueblos con el pretexto de los usos y costumbres.

Mientras el Ayuntamiento permita el desorden que hay en la franja del norte, la delincuencia seguirá creciendo, ya que la impunidad de los giros rojos deja mucho dinero, y como a todos les reparten, incluyendo a los ayudantes, la delincuencia se ríe de las promesas gubernamentales. ¿No cree usted?

 

 

Teodoro Lavín León
lavinleon@gmail.com / Twitter: @teolavin

Cumple los criterios de The Trust Project

Saber más

Síguenos en Google Noticias para mantenerte siempre informado

Sigue el canal de Diario De Morelos en WhatsApp