Un verdadero negocio para las empresas ha sido el programa “Jóvenes Construyendo Futuro”, y de una manera inesperada este servidor obtuvo información de más de una treintena de jóvenes becarios que son extorsionados por las empresas.
Existen, según me refirieron los becarios, varias maneras de operar de los negociadores: algunos le ofrecen a un trío de ellos un mil doscientos pesos mensuales a cada uno (lo que significa una beca), entregan sus papeles, firman y la empresa, en lugar de enseñarles algo, se queda con dos becas de ganancia; otros son grupos de cinco a los que les dan quinientos pesos mensuales y sólo tienen que entregar sus papeles y firmar, sin que les enseñen nada y sin tener que presentarse a trabajar, les dan una tarjeta para cobrar cada mes y la empresa se queda con el resto de las becas.
¿Dónde está la autoridad? ¿No se da cuenta alguien de que están robando y engañando al propio presidente de la República? ¿Quién es el responsable de supervisarlo? ¿Y está de acuerdo con las empresas o éstas lo hacen tontito por ser muy decente? La verdad, no entiendo.
El tema salió en una conversación sobre los bloqueos y fueron esos jóvenes los que explicaron al que esto escribe cómo lo están haciendo las empresas, y la conclusión es que aquí hay gato encerrado y no es posible que alguien no se dé cuenta. No sólo pierde el ejecutivo federal la confianza de los jóvenes, que es uno de sus apoyos más sólidos y fuertes, sino que además es plena corrupción en su propio programa y gobierno.
Con el respeto que me merecen, con seguridad hay alguien que tiene que ver con el programa que está haciendo dinero apoyando a las empresas.
La noticia de que los jóvenes protestaban la comentamos porque es algo importante y, la verdad, me quedó la duda acerca de cómo empresas que ni siquiera conocía podían tener tantos becarios.
Después de la explicación de los jóvenes ya lo entendí, se ha vuelto un negocio para algunas autoridades y empresas. Bueno, es tan cínicamente hecho que uno de los que conmigo se reunieron cobra en Puebla, porque sus amigos viven allá y lo metieron al “whats”, que es la forma en que los reclutan a través de las redes sociales.
Ya hay noticias como esta: Los becarios del programa “Jóvenes Construyendo el Futuro” en Morelos denunciaron que son víctimas de extorsión, donde presuntamente les llaman para solicitarles parte del dinero, para que depositen parte de lo que obtienen de beca del programa federal a cambio de ofrecerles empleos. Pero, desde luego, esas noticias no especificaban de manera tan clara como me lo explicaron los propios “beneficiarios”.
Dice el delegado en Morelos del Gobierno de la República, Hugo Eric Flores Cervantes, que existen “denuncias y acusaciones” que se van a investigar; incluso se va a integrar los elementos para presentar la denuncia ante la Fiscalía General del Estado:
“Es una joven que se inscribió al programa, pero nunca se presentó para capacitarse, después la buscaron para darle un número de cuenta para que depositara en ella 800 pesos de los tres mil 500 mensuales que reciben al mes; es lo que tenemos, no me quiero adelantar”, dijo.
“No vamos a permitir ningún acto de corrupción, ya tengo instrucciones para denunciar a los que sean responsables, sean quienes sean, inclusive políticos.”
Esas son las declaraciones, pero queremos ver las realidades y no que estén como con el cuento de que van a meter a Graco a la cárcel y que sólo hay denuncias y denuncias, un rosario de denuncias, pero el fiscal anticorrupción no sirve y hay la falta de un verdadero planteamiento jurídico en las denuncias. Sólo hacen que el ex gobernador, que es un verdadero hampón, se burle diariamente y se pavonee ahora hasta públicamente.
Por lo pronto, el delegado general del Gobierno de México aclaró que, a pesar de los señalamientos que existen contra el responsable del programa presidencial en la entidad Miguel Ángel Rabadán Castrejón de manipular a los jóvenes con fines políticos, no será cesado de su cargo. “Miguel va a continuar en el programa porque es muy pronto para hacer una evaluación, evidentemente vamos a revisar todo, inclusive el actuar del coordinador”.
Siempre es lo mismo: tapar las tropelías de los otros. Si el coordinador del programa no es el responsable, ¿entonces quién? No creo que el presidente de este país esté de acuerdo con la forma en que se lleva el programa; tiene que haber un responsable que está de acuerdo con el “negocio” o es un verdadero inútil.
Que quede claro que ni lo conozco, ni sé de dónde salió, pero lo que no puede ser posible es que se desvirtúe un programa de la manera que se está haciendo en Morelos.
Para acabar con la corrupción necesitamos que no sólo den declaraciones y se digan honestos, queremos hechos, porque hechos son amores y no buenas razones. ¿No cree usted?
Teodoro Lavín León
lavinleon@gmail.com / Twitter: @teolavin