A quince días de haber tomado posesión el nuevo gobierno, las cosas se ven bastante complicadas; la verdad es que el cochinero que les dejaron es ya parte de la cotidianeidad que viven los nuevos funcionarios públicos.
Todos los días encontramos que existen nuevos huecos y nuevas deudas; nos dice un funcionario: “Nada funciona, todo está mal, en cuanto empezamos a querer ahondar en un tema para dar solución a los problemas, encontramos que todo está mal, todo se vendía y todo se vendió; la corrupción e impunidad que se vivió en Morelos en los últimos años es impresionante”.
Y uno, como simple ciudadano, lo puede ver. La inseguridad, que aumentó en el último mes de septiembre por el abandono de la misma por el gobierno, ha traído problemas graves, como el pasado domingo que en Ahuatepec los habitantes de ese poblado detuvieron a un ratero que acababa de robar una casa, y lo amarraron a un portón de una casa, lo golpearon, lo llevaron a la ayudantía, que dicho sea de paso no sirve para nada más que para dar concesiones a quienes le pagan una lana, por lo que la carretera se ha vuelto una zona roja a todas luces, sin que el Ayuntamiento capitalino haga nada por cumplir con los reglamentos, y priva la ley del más fuerte, por ello se estuvo a punto de asesinar al ladrón, mientras la autoridad auxiliar se hacía loca; los habitantes ya tenían preparada la soga para colgarlo junto al kiosco dentro del atrio de la iglesia cercana.
La gente ya está harta de esta inseguridad y ahora la asamblea de comuneros tomó la decisión de hacerse justicia por propia mano y mandó hacer letreros en los cuales advierte que cualquier ratero que sea sorprendido será linchado.
Todo ello es resultado de lo mismo, resultado de la impunidad en la que se vivieron seis años de un Mando Único que sólo trajo mayor corrupción policiaca y menor seguridad para los ciudadanos.
Por su parte, Gobernador Cuauhtémoc Blanco aseveró que es necesario aumentar las penas en contra de delitos que no son considerados graves, porque de esa manera se podrían inhibir muchos de los delitos que hoy son más comunes.
Dijo que esa es una tarea de los diputados, y aunque no sea pena perpetua pero que sí se castigara con 30 o 40 años el robo, muchos lo pensarían antes de robar. Presente en la mesa ciudadana de seguridad en el municipio de Huitzilac, el jefe del Ejecutivo estatal subrayó que son constantes los intentos de linchamiento, porque la gente está cansada de que no se le cumpla su exigencia de seguridad. Dijo estar confiado en que la seguridad -que es el mayor compromiso de su gobierno- será atendido y para eso se están tomando acciones.
Eso es lo que esperamos todos, porque al mismo tiempo el día de ayer informó el propio Ejecutivo que Morelos ocupa el tercer lugar nacional en feminicidios, y el cuarto lugar en percepción sobre inseguridad, por lo que es urgente reforzar las estrategias de combate a la delincuencia y recuperar la paz social. Por lo que propuso aumentar las penas en contra de personas que cometen delitos como el robo, al inaugurar la Mesa Regional del Gobierno Ciudadano en materia de seguridad, ante alcaldes, diputados locales y federales; recomendó analizar y aumentar los años de castigo, lo que permitirá un incremento en la denuncia ciudadana, que hoy no se practica porque “a los tres días los rateros salen”.
Todo ello en el marco de una nueva forma de gobierno, a través de Mesas Regionales del Gobierno Ciudadano, en las que el gobernador recordó que la seguridad es el mayor compromiso que hizo con los morelenses, y para eso está trabajando en busca de coordinarse con fuerzas federales, con el objetivo de restablecer la tranquilidad.
Señaló que: “El gobierno que se fue dijo que todo estaba bien, pero es una realidad que se vive en el día a día, yo sigo caminando en las calles, voy a las plazas y todos me dicen de la inseguridad que se vive. No podemos permitir la inseguridad que se vive en Morelos”.
Fue claro al referirse a que dentro de su administración la denuncia ciudadana es fundamental, no como en años pasados. Reveló que para eso se debe dejar de lado el miedo y, aunque de manera anónima, que se acuda a las autoridades, porque sin denuncia los delincuentes salen de inmediato o no se combaten los delitos como el robo, asalto, cobro por derecho de piso y robo de automóviles; explicó que no es casual que en varios lugares se han suscitado intentos de linchamiento contra presuntos delincuentes, “pero no se debe hacer justicia por propia mano, simplemente hay que denunciar, tenemos que acabar con esto, darles 20 o 30 años de cárcel o hablar con los diputados para tener una estrategia más fuerte contra estos delincuentes, pues como en el robo de automóviles a los tres o cinco años van a estar en las calles y volver hacer lo mismo; no cadena perpetua, pero 40 años les caerían bien para que no lo vuelvan hacer, porque no se vale y hay gente que hace justicia por su propia mano, pero hay que dejar a las autoridades que trabajen; pero sí aplicar penas más severas como 20, 30 o 40 años para que ya se lo piensen”. ¿No cree usted?
Por: Teodoro Lavín León
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