Dígase lo que se diga, se hagan conferencias o no se hagan, nadie puede negar que Morelos tiene una marcada tendencia ascendente en el nivel de contagios de Covid19, lo que ha puesto en alerta al gobierno federal de lo que pasa en el estado; la alarma sonó en la “mañanera”, donde el subsecretario de salud hizo un llamado para pedir a las autoridades estatales que suspendan todas las actividades no esenciales con el fin de frenar los contagios y prevenir la sobresaturación hospitalaria.

Ahora, aquí se dice que el subsecretario está mal informado, porque todos entendemos que una decision de ese tamaño traería como consecuencia condenar a muerte a cientos de negocios y mandar a la calle a miles de empleados, aparte de aquéllos a los que ya se les ha mandado.

La conclusión es muy simple, no se ha actuado con la firmeza necesaria para detener la pandemia, y el negocio de los ayudantes municipales, con la complacencia de las autoridades municipales y estatales, ha hecho que la pandemia crezca en demasía; y, desde luego hay que decirlo, con la irresponsabilidad de muchos habitantes del estado que no se ponen o usan inadecuadamente el tapaboca.

Los negocios que violan los protocolos de seguridad son muchos, la autoridad se ha hecho de la vista gorda y el resultado es el crecimiento de la pandemia; pero el estado sale a desmentir al subsecretario, cuando todos nos enteramos de que un familiar o amigo está enfermo grave o que falleció; pueden desmentir lo que sea y nadie les va a creer. Las cifras del Secretario de Salud local Cantú consignan que los hospitales de Morelos nunca han estado saturados; de 540 camas habilitadas en 10 hospitales públicos que atienden Covid, sólo 399 están ocupadas. Reconoce que el problema en el estado es grave, pero no del tamaño que lo describió el subsecretario.

Creo que hay un errror en la estrategia gubernamental, en lugar de desmentir y ponerse a pelear por las cifras, hay que apretar las medidas de sanidad, eso es lo que se necesita: cerrar los antros desde luego que es necesario, sobre todo las cantinas y los bares cerveceros, que no guardan las medidas de sanidad; y quizá ser más firmes con los restauranteros, pero cerrarles una vez más los haría tronar económicamente.

La cámara restaurantera señalo, a través de su presidenta, que “de acuerdo con la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera, un nuevo cierre de negocios sería catastrófico”.

Con la medida de un nuevo confinamiento, cerca del 40 por ciento de los restaurantes se irían a la quiebra y se perderían más de 20 mil empleos en el sector, lo que traería una nueva escalada de demandas por incumplimiento de pagos a proveedores.

La presidenta del organismo empresarial, Griselda Hurtado Calderón, suplicó a las autoridades estatales que consideren mantener la operación de los negocios en los porcentajes mínimos, ésta es la manera más fácil para el gobierno. ¿Por qué no el gobierno implementa medidas más “estrictas” para frenar la movilidad por el riesgo de una sobresaturación hospitalaria y ante la emergencia que vive la entidad?; además, llamó a las autoridades del estado a decretar el cierre temporal de espacios públicos. Los restaurantes enfrentan una difícil situación financiera, a causa de las restricciones sanitarias vigentes por la pandemia de Covid-19.

“Los ingresos sólo sirven para el pago de nómina y la compra de insumos; tenemos deudas con proveedores, debemos la energía eléctrica, el agua potable y la renta de los establecimientos, además no hemos podido pagar servicios ni cuotas al IMSS e Infonavit”, informó Griselda Hurtado.

Por lo que podemos darnos cuenta del problema que existe en el estado, y que nos muestra que es necesario tomar otro tipo de medidas y, de alguna manera, buscar cómo poder ayudar a los empresarios y comerciantes que han estado sufriendo por todo un año con la pandemia.

Las cosas no están fáciles y la situacion estatal es grave. Y a esto hay que agregar la inseguridad que cada día es mayor, y que crecerá más; y más gente se queda sin trabajo. Quienes lo pueden solucionar son las autoridades, poniendo orden en los municipios y en las ayudantías municipales; si no le entran al toro, después que no se quejen de las cornadas. La situación es de verdadera emergencia y hay que enfrentarla, el desmentido no es un enfrentamiento con la realidad. Las cosas no estan fáciles en el estado, y si sólo se toman medidas de lucimiento, esto va tronar y a tronar de veras cuando seamos el estado con más casos proporcionalmente y no lo puedan desmentir.

Hay que apretar y para eso está el gobierno, si no, la consecuencia será verdaderamente grave. ¿No cree usted?

Por TEODORO LAVÍN LEÓN / lavinleon@gmail.com / Twitter: @teolavin

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