Sin duda, en los últimos dos meses la mejor noticia que hayamos escuchado es que se va a construir la Central Camionera de Cuernavaca; la necesidad de poner en orden el transporte en esta ciudad es algo que desde hace muchos años estamos esperando los cuernavacenses.
Las terminales en el Centro y en La Selva de las líneas foráneas, aparte de ser una buena manera de contaminar el aire del centro de la ciudad, tienen a la ciudad amarrada -diría yo- a una circulación lenta.
Desde luego que no es toda la solución y, además, esta nueva administración tendrá que luchar con la herencia que la “rata visión” le dejó, ya que, de acuerdo con las declaraciones de este fin de semana del nuevo secretario de Transporte y Movilidad, la administración de Graco vendió 10 mil permisos para taxis y rutas, por lo que el funcionario señaló que se procederá penalmente en contra de los responsables, a quienes ya tiene identificados, y al mismo tiempo acusó a ex funcionarios y líderes transportistas de estar coludidos en la venta de esos permisos apócrifos.
La historia es la siguiente: la pasada administración de Graco Ramírez vendió más de diez mil permisos, por lo que se procederá penalmente en contra de los responsables, denunció el secretario de Movilidad y Transporte, Víctor Mercado Salgado.
El funcionario confirmó que ya están identificados los ex funcionarios responsables de vender permisos apócrifos, cosa que desde luego creemos, pues el funcionario conoce la Secretaría a la perfección, y la experiencia, como la tiene él, es fundamental para su función.
Fue claro al señalar que acusó a ex funcionarios y líderes transportistas que están coludidos en la venta de permisos apócrifos para circular de taxis y rutas en todo el estado. De la misma manera, alertó a los transportistas para que no se dejen engañar y presenten las denuncias correspondientes ante la Fiscalía General del Estado en caso de ser víctimas de fraude por las anteriores autoridades.
La pasada administración fue tan corrupta que hasta permisos falsos expidió, por lo que hizo un llamado a no comprar dichos permisos falsos, debido a que no tienen ninguna validez para poder prestar servicio público.
Explicó, contundente: “Siguen vendiendo permisos, tenemos esa información, y sabemos que los están vendiendo como si fuera una concesión. Yo les hago un llamado a que ya no se compren permisos, ya que se siguen comprando en Cuautla y Jojutla; sí hago un llamado serio, porque no van a ser concesiones”.
Explicó que hay ex funcionarios como responsables de vender permisos provisionales apócrifos con su firma, como si aún trabajaran en la Secretaría de Movilidad y Transporte; los compradores incluso reciben un comprobante para que reciban placas y un título de concesión, pero todo ello apócrifo.
Una de las razones por las que no se puede circular es por la cantidad de taxis que tenemos, los que desde luego ya no son negocio, pues la demanda no alcanza por la sobreoferta que se ha generado a causa del negocio que los ex funcionarios hicieron a favor de su propia cartera.
Y si a ello le agregamos el estado en que se encuentran las calles en Cuernavaca, pues la verdad es que cada uno de los habitantes necesitamos adoptar un hoyo, y a ver si logramos tapar al menos la mitad de los que existen, porque la verdad mucho sufre uno al manejar y sentir cómo el vehículo va cayendo de agujero en agujero por más cuidado que uno tenga.
Sin duda, otro gran problema lo causan los operadores de las grandes rutas en la ciudad. En primer lugar, el número de rutas es excesivo, y circulan en medio del caos porque no tienen el itinerario reglamentado de acuerdo a un horario, como en cualquier parte del mundo, sino que van corriendo como locos, jugando a las carreras para ver quién levanta más pasaje; y si a ello le agregamos las pésimas condiciones de las unidades, en verdad que el transporte público es un verdadero problema.
Nada más por pura ocurrencia hay que tratar de entrar en una de las calles en las que van más de tres rutas y se verá que nadie puede circular, pues se paran donde quieren, a la hora que quieren; suben gente a media calle, no sólo en las esquinas predeterminadas, y no hay nadie que les llame la atención o los multe, que sería lo correcto; y los agentes de tránsito están cada día más bravos, pero eso nada más contra los que tienen carros con placas de fuera o con jóvenes, señoras o miembros de la tercera edad, sobre ellos se van y hasta tienen lugares específicos para acechar, como la recta después de la curva de 20 de noviembre en la calle de Obregón o en los alrededores del centro comercial o la Avenida Palmira después de la glorieta, mientras en el norte, en Ahuatepec y Ocotepec, los tripulantes de motos circulan peligrosamente sin casco y con dos o tres personas como pasajeros, sin que nadie les diga nada, y a veces son manejadas por menores de edad donde los carros sin placas son de lo más común.
Esperemos que la Nueva Central Camionera sea el inicio de una reordenación del transporte urbano que le urge a Cuernavaca. ¿No cree usted?

Por: Teodoro Lavín León / totolavin@outlook.com

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