Serán 86 millones de pesos los que el estado de Morelos gaste en 20 partidos políticos que se disputarán las 36 alcaldías y las 20 curules en la entidad. Esa será la prerrogativa estatal, pero no crea usted que es todo: todos los que tienen registro nacional recibirán dinero de la federación también y de manera contundente.
Los recursos materiales que se les dan a los partidos es una de las grandes razones por las que ha crecido de manera exponencial el número de esas organizaciones políticas.
No crea usted que es porque quieren ser más democráticos, sino porque es una forma de obtener recursos de manera segura, ya que esa prerrogativa es para las campañas políticas, aparte de la prerrogativa ordinaria.
De manera increíble, son los propios legisladores los que piden ahora que se les reduzca la prerrogativa a sus partidos, cuando son ellos quienes fijan las reglas; el problema es que sea de manera falsa como lo señalan.
O de plano no saben cuáles son sus derechos y obligaciones, pues un año antes del inicio del proceso deberá de hacerse cualquier cambio a las leyes electorales. Durante el último año no pueden hacerse, para evitar que estas leyes tengan una dedicatoria inmediata, aunque inmediatamente el partido en el poder la tiene.
En Morelos cambió porque la reforma política, que estaba hecha para ayudar al PES, fue rechazada por la mayoría de los alcaldes y, por lo tanto, no hubo modificación ya que -con maña- los diputados lo dejaron al final, creyendo que podían someter a los alcaldes que se rebelaron y les dieron una lección que no esperaban.
Ahora hacen alegres declaraciones que no tienen nada que ver con la realidad, siguiendo lo que muchas veces dice el Presidente de la República, que en este tema ha propuesto muy fuera de tiempo varias reformas, porque no sabe del asunto o porque publicitariamente le conviene.
Según nos informan, a los 20 partidos políticos que disputarán los distintos puestos de elección popular en 2021 les son prorrateados alrededor de 86 millones de pesos; por ende, la diputada Alejandra Flores Espinoza solicitó reducir gastos de campaña en medio de la pandemia de covid-19, lo que es una estupidez, pues bien debería saber que eso sólo se puede hacer oficialmente un año antes del inicio del proceso electoral.
Como si se tratara de una novedad, la parlamentaria adujo que, con la erección de los nuevos entes a nivel estatal, “el financiamiento público para éstos tendrá que ser mucho mayor para el próximo año”, pues es una fórmula que señala la propia ley electoral que ellos – los diputados - no pudieron cambiar.
En ese sentido, impulsó una propuesta en el Pleno, a efecto de destinar una parte de ese monto hacia la compra de equipo médico; una tontería más, pues sabe que las prerrogativas ni el Presidente de la República puede cambiarlas durante el proceso.
Exhortó al Consejo Estatal Electoral (CEE) del Instituto Morelense de Procesos Electorales y Participación Ciudadana (Impepac), para que convoque a las “entidades de interés público” (según la Carta Magna) a aplicar “medidas de austeridad en sus gastos de campaña y que la mitad de su financiamiento público sea destinada al desarrollo económico de la entidad”, y en la adquisición de insumos para combatir la pandemia.
“Apelamos a la voluntad de todos y cada uno de los institutos políticos, para que realicen sus campañas electorales en un clima de paz, no violencia ni ataques políticos; asimismo, para que ajusten y desarrollen con austeridad sus campañas políticas”, lo que es un posicionamiento político, pero irreal a ciencia cierta.
Con base en información oficial, los resultados de la justa cívica actual renovarán la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión y la local, así como las presidencias municipales.
“Por ser año electoral, se incrementará (el financiamiento)…” y gran parte del mismo “…será destinado para gastos de las campañas electorales”, como señala la ley y ahí no hay ni para dónde hacerse.
Sobre esa línea, la integrante del grupo parlamentario del Partido Movimiento de Regeneración Nacional, sostuvo que es necesario que las 20 fuerzas políticas con registro ante el organismo local electoral demuestren “su voluntad política y social, y reduzcan sus gastos para la promoción de sus candidatos, a integrar el Congreso del estado y los 36 ayuntamientos”, así como el Constituyente Federal: 300 por Mayoría Relativa y 200 por Representación Proporcional.
No cabe duda de que los diputados, aparte de ignorantes son tontos o les gusta hacerse los tontos, ya que ellos saben que no pueden reducir las prerrogativas y que, si algún partido lo hace, tendrá que demostrarlo en la fiscalización de su propio partido. Tampoco hay duda de que nos quieren ver la cara de tontos o, de plano, es que son enciclopédicamente ignorantes y así no sirven para cumplir con sus funciones. ¡Qué pena! ¿No cree usted?
Por Teodoro Lavín León / lavinleon@gmail.com / Twitter: @teolavin