Irresponsabilidad

Ni duda cabe de que es tiempo de disfrutar nuestra casa y nuestra familia, la pandemia del coronavirus nos ha hecho que regresemos al tiempo en nuestro hábitat natural, el que nosotros mismos hemos formado y hemos preparado para descansar; ahora ahí estamos confinados con los que queremos y de manera solidaria dependemos unos de otros. El estar encerrados en familia ha traído muchas cosas buenas: primero, ha descansado la naturaleza, hay muchos menos carros en las calles, menos contaminación, menos ruido y, sobre todo, menos destrucción de la que los humanos somos especialistas.

Hasta parece que esta pandemia tiene que ver con una venganza de la Madre Tierra por tanto daño que le hemos hecho; pero en realidad nos ha devuelto a nuestras raíces y, a pesar de todo, a todos nos servirá para conocer mejor a nuestros hijos y reencontrarnos con nuestras parejas.

Quizás es cierto que hay una exageración respecto a la pandemia y la manera en que actúa, pero las muertes ahí están y nadie puede negarlas, hay miles de versiones sobre que si es la guerra por medio de los virus o que si es un castigo divino, o una manera de que la economía se trasforme y cambie.

Yo creo que ninguno acierta, la situación no es sencilla, la economía está en el suelo y miles, por no decir millones de los que menos ganan y que viven al día, no van a tener que comer. La gente pensante se ha guardado en su casa y así se evita que el virus siga creciendo, pero hay muchos que no saben ni entienden que es fácil acabar con la vida, sobre todo la de los mayores en nuestra propia casa, al llevarles el virus desde la calle.

Hay quienes creen que son inmunes, pero uno nunca sabe por dónde puede entrar, además es algo tan nuevo que hay muchas versiones, pero seguridad de lo que pueda suceder nadie lo sabe a ciencia cierta; se han mandado muchas cosas a través de las redes sociales, pero la verdad es que son pocas las que tienen un valor científico.

Lo que es el colmo es el cinismo de la autoridad municipal al permitir que los antros sigan funcionando en Cuernavaca. En Acapulco, que es lugar totalmente turístico ha ordenado el Ayuntamiento cerrar restaurantes y bares, mientras aquí en Morelos, y primordialmente en Cuernavaca, están abiertos no solamente sin tomar medidas para evitar el acercamiento y el contacto, sino solapándolo de manera totalmente libre; el bar junto a mi casa, que es la de ustedes, es un ejemplo de lo que permite el Ayuntamiento fuera de la ley y sin permiso trabajó toda la noche y hasta las nueve de la mañana, donde amontonadas las gentes podían recibir el virus de manera directa.

Eso es una irresponsabilidad de la autoridad municipal; en verdad éste será un trienio pésimo si tenemos que negocios particulares van por antes que las necesidades de la población y nos tienen en una ciudad sucia, cochina, llena de hoyos, obscura y con los peores servicios municipales.

Así no se gobierna, y no porque sientan que tienen una muy débil agarradera en el gobierno federal van a repetir en el cargo o a llegar a otro; la Presidencia Municipal de la capital o te eleva y te pone en la antesala de la gubernatura o te manda al ostracismo político, como lo hemos visto muchas veces.

La pandemia es la oportunidad para solidarizarse con los más necesitados, que son la mayoría, y buscar soluciones prácticas, no para lucirse y cambiar de look diariamente, sintiendo que los reflectores están sobre ellos; los errores en estas circunstancias de emergencia se pagan, y se pagan de manera importante, sobre todo cuando se tiene a una bola de necesitados de recursos como funcionarios que todo hacen, menos funcionar, y roban lo que pueden, pero en verdad nada hacen en favor de la ciudadanía.

¿De qué sirve la buena intención de la cabeza si los de abajo ya no saben cómo sacar una lanita para ellos?, de nada, desde luego. 

Creo que el error político en lo que está sucediendo en Cuernavaca lo van a pagar, y caro; las farsas de cerrar dos antros y abrirlos después de sacarles una lana a sus dueños ya nadie se las cree.

Las consecuencias las vamos a pagar todas y todos con más muertos, pues no tenemos la infraestructura hospitalaria para salir adelante. Parece que no supieran que con permitir que los antros funcionen, cuando todos deberíamos estar en nuestras casas, Cuernavaca será la Toscana mexicana si las medidas siguen siendo tan “light” como hasta la fecha. Por lo pronto, los que tenemos conciencia encerraditos nos vemos mejor, y nos protegemos de un gobierno que, en lugar de ayudar, echa a perder. ¿No cree usted? 

Amigos, les comento que el gran baile de Los Cuernavacos y la coronación de nuestra reina 2020, Carmen I, se realizarán hasta el 16 de octubre debido a la pandemia que vivimos. Cuídense y esperamos que ese día nos volvamos a ver.

 

Teodoro Lavín León

lavinleon@gmail.com / Twitter: @teolavin

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