Jiutepec, Morelos.- Don Delfino Molina Nájera  trabajó cerca de 20 años como obrero en una empresa, con el esfuerzo diario durante ese tiempo pudo adquirir un crédito para un departamento en CIVAC; hace un año en tan solo unos minutos lo perdió todo, hoy todavía espera recuperar su patrimonio. 
El 19 de septiembre del  año pasado, con el terremoto que tuvo como epicentro Axochiapan,  su vivienda resultó con pérdida total,  tuvo que desalojarla ese mismo día, pues estaba en riesgo su vida y la de su familia, las estructuras del edificio se dañaron. 
A las 13 horas con 14 minutos de aquel 19 de septiembre, don Delfino estaba trabajando a unas cuadras de su casa, actualmente se desempeña como albañil; recordó que tras sentir el movimiento telúrico, se puso a salvo y decidió  acudir de inmediato  a su casa,  para saber cómo se encontraban sus familiares, sin embargo, se encontró con que el edificio sufrió daños graves.
Por aproximadamente 40 años, don Delfino vivió en su departamento ubicado en la Unidad Habitacional Narciso Mendoza de CIVAC, en el municipio de Jiutepec, a un año de la tragedia espera recuperar su patrimonio y regresar al lugar en donde vio crecer a sus hijos y a dos de sus nietos. 
"Yo estaba a unas cuadras de mi casa, y al pasar el temblor me vine a dar una vuelta para ver cómo estaba mi familia, afortunadamente no había nadie porque mis hijos habían salido a sus quehaceres; me encontré con mi departamento todo estrellado y da tristeza recordarlo; pero tenemos la  ilusión de regresar a nuestro departamento", expresó.
 Tras las condiciones de su vivienda y el edificio entero, todos los vecinos  tuvieron que abandonar su patrimonio, algunos se fueron con sus familiares, otros rentaron un espacio para estar a salvo con su familia, y en el caso del don Delfino, habilitó un terreno que adquirió hace unos años en una colonia cercana. 
En ese lugar no tenía nada, relata, "prácticamente el terreno estaba pelón" y  alejado de la urbanización, no cuenta con servicios básicos; sin embargo, ante la necesidad comenzó a construir un pequeño cuarto de lámina, y con el paso de los meses ha ido comprando materiales para edificar poco a poco. 
"Ahorita ya vivo en mi terreno, le estoy invirtiendo y voy comprando de dos, tres, cuatro y hasta cinco bultos de cemento, no he bardeado ni siquiera mi terreno; vamos tratando de sobrevivir, no tenemos los servicios básicos", comentó.  
Don Delfino no pierde las esperanzas de regresar a su casa, y recuperar su patrimonio con la ayuda de las autoridades o de alguna fundación. 

"...me encontré con mi departamento todo estrellado y da tristeza recordarlo; pero tenemos la ilusión de regresar al que fue nuestra casa."  Delfino Molina,  obrero

Perdido. Don Delfino  y su familia fueron a otro lado, mientras reparan su vivienda.

Por: José Azcárate
jose.azcarate@diariodemorelo.com

Cumple los criterios de The Trust Project

Saber más

Síguenos en Google Noticias para mantenerte siempre informado

Sigue el canal de Diario De Morelos en WhatsApp