Hace unos días el doctor Juan Ramón de la Fuente, ex Rector de la Universidad Nacional Autónoma de México fue elegido miembro no permanente del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (ONU) con el voto de 187 países con cinco abstenciones por el período de dos años, desde el primero de Enero de 2021 al treinta y uno de diciembre de 2022 siendo integrante de los diez miembros de dicho Consejo de Seguridad.
Este puesto se renueva de manera alternada cada dos años, los países participantes deben de nombrar un candidato para ese puesto, que deberá de obtener entre 125 a 129 votos a favor, circunstancia en la que México en la figura del Doctor de la Fuente rebasó por mucho a cualquiera de sus oponentes.
Quedaron los candidatos de los países africanos Kenia y Yibuti los que contendrán para una segunda ronda.
El anuncio del ingreso del doctor Juan Ramón de la Fuente, se realizó el pasado miércoles 17 después de que los representantes de los países miembros votaran en forma escalonada debido a la contingencia sanitaria del COVID-19, en su sede de la ciudad de Nueva York.
México forma parte del Consejo el que sustituirá a la República Dominicana la que terminara su mandato.
Los otros miembros electos para el Consejo de Seguridad de la ONU, fueron: India, Irlanda y Noruega.
El miembro de la representación mexicana en el Consejo participará dentro de las decisiones multilaterales encaminadas a conseguir la paz y seguridad internacionales, de la misma forma que intervenir en asuntos relacionados al respeto a los derechos humanos.
Entre otras atribuciones tiene la de promulgar sanciones internacionales, cuando las naciones no puedan llegar a acuerdos pacíficos y en última instancia, autorizar sanciones militares.
Esta votación fue una muestra del buen nombre que tiene nuestro País en el seno del organismo y en la opinión de todos los países representados dentro de la ONU, a pesar de los infundios que los miembros de la oposición del gobierno mexicano estén tratando de crear entre los gobiernos y los ciudadanos de otros países, intentando desprestigiar a nuestro presidente Andrés Manuel López Obrador, mientras que el resultado que todos conocemos, está reflejada en el prestigio que goza nuestra Nación.
A pesar de tener una fuerza bastante fuerte junto a los otros nueve, el ser Consejero de Seguridad nulifica en forma decisiva el resultado de la votación interna, al existir un Derecho de Veto de cinco naciones que absurdamente tienen sobre las resoluciones que se tomen dentro de este Consejo.
Dichos países son los cinco integrantes permanentes: China, Francia, Estados Unidos, Rusia e Inglaterra, quienes tienen la última palabra en cualquier cuestión interna de la ONU.
Esta es la quinta ocasión en que México es electo miembro del Consejo de Seguridad, donde las cuatro veces anteriores fueron nombradas durante los sexenios panistas de Fox y de Calderón, quienes estuvieron muy alejados de los principios soberanos de México, pues ellos siempre estaban a las órdenes y a los dictados de los Estados Unidos.
Se dice que los estadunidenses influyeron en la elección del doctor De La Fuente para ser miembro del Consejo de Seguridad en la ONU, pensando que en estos momentos de tensión debido a la pandemia del coronavirus, de la económica en general y de la probable perdida de la supremacía mundial de Estados Unidos, ahora que China y La India ya están en pláticas sobre sus conflictos fronterizos, ha traído a un político mexicano a que lo respalde en sus ataques contra sus detractores, sin embargo se ha encontrado a un diplomático honesto, verdadero defensor de la justicia y a una persona incorruptible, como lo ha mostrado durante toda su vida.
En fin que la membresía de nuestro País en el Consejo de Seguridad en la ONU, pone a México una prueba de que va a ser imparcial en cualquiera de los conflictos que se le presenten, como por ejemplo: un ataque de Estados Unidos a Venezuela o contra Irán o Corea del Norte e inclusive un intento de prohibición a China a entregar mediante cualquier tipo de transporte; aéreo o naval que ayudara a Cuba o a Venezuela y sea el caso en que llegue hasta el Consejo de Seguridad y lo pongan a votación.
El ciudadano mexicano que está muy orgulloso de ese nombramiento se pregunta: ¿Va a votar en contra de cualquier acto que permita la intromisión en contra de un país a otro, aceptando su actitud con un voto a todas luces entreguista como lo ha hecho México durante las cuatro veces en sexenios pasados de Fox y de Calderón? ¿O inclinará su voto hacia la política de la búsqueda de la paz y la no intervención entre las naciones y contra la solución de los conflictos armados, para lo que precisamente es ese nombramiento, así como la política del actual gobierno de México de la 4 transformación?
Va de cuento
Por: Rafael Benabib / rafaelbenabib@hotmail.com