El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha amenazado al pueblo de México con subirles los impuestos a todos los productos que se exportan hacia aquel país; comenzando desde el diez de junio con un 5 por ciento e ir incrementándolo hasta llegar al 25 por ciento, “porque México no ha podido detener la migración de los centro americanos ni de los mexicanos que están INVADIENDO a los Estados Unidos con drogas y delincuentes”, anunció Trump, el presidente de aquel país.

Esto es una repetición de su campaña política de hace dos años, cuando los mexicanos fuimos estigmatizados y éramos unos narcotraficantes, los más peligrosos delincuentes, pésimos trabajadores y, sobre todo, quienes le estaban quitando los puestos de trabajo a los pobres “americanos” desocupados.

La razón primaria, es la lucha política interna que tienen con su propio gobierno, donde una mayoría, de los congresistas demócratas y algunos republicanos le quiere hacer un “impeachment” (o sea, Juicio Político o proceso de destitución) por faltarle el respeto a su investidura al no cumplir con su propia palabra, al estar escribiendo mentira, tras mentira, al amenazar a casi todos los países del planeta con uno u otro pretexto.

Lo malo de todo es que la mayoría de los estadunidenses de veras se creen que lo que dice Trump de nosotros los mexicanos es cierto, y para desviar la atención del Impeachment, de la guerra contra China, que está perdiendo y para meterle miedo a su propio pueblo, ahora se vuelve a acusar a México de no detener a los emigrantes, como si México tuviera la obligación de defender al vecino de la amenaza de los emigrantes, al detenerlos y repatriarlos a sus países de origen como si el gobierno de México fuera su empleado.

Los primeros meses de Trump en la presidencia estuvieron llenos de escándalos, peleas políticas y tuits rabiosos, pero ahora las tensiones han aumentado por la guerra económica contra China, la que está perdiendo y las graves acusaciones sobre sus relaciones con Rusia, la cual hasta le está ayudando a vender por toda Europa sus mercaderías triangulándolas, además de hacer una nueva línea de celulares chinos que Trump prohibió en Estados Unidos.

Todo el mundo está fastidiado de las aparentes torpezas de Trump pero lo que realmente son faltas de respeto para con su propio pueblo. Si los estadunidenses tienen de por sí un mal prestigio, ahora con su idea de llegar a ganar las elecciones de 2020, le hace la guerra económica a China, a Corea del Norte, a Cuba, a Irán y a medio mundo.

Sin embargo no se duda que llegue a ganar las elecciones, porque los gringos se creen eso de que está mejorando la economía en Estados Unidos y que China ya está derrotada y que Venezuela está por rendirse, pero no saben a quién. Como no ha podido contra ellos, se avienta con los más débiles, pero dignos mexicanos sabemos porque lo está haciendo, ya que así ganó las elecciones de hace dos años.

De todos modos afectará a los mexicanos y también a los consumidores gringos, porque tendrán que pagar 5, 10,15 o 25 por ciento las mercancías mexicanas: autos, alimentos, etcétera.

El tal Trump, comenzó a boicotear a México desde que Andrés Manuel López Obrador ganó las elecciones en nuestro País, por nada más que por 35 millones de votos, no como el ganó con trampa, porque el pueblo no lo quería y por esas raras votaciones que tienen en EEUU, en que personalmente no salen a elegir a su presidente, sino que hay un grupo que vota por ellos. 

Total que Trump mandó al Secretario de Estado, Mark Pompeo, al Jefe del Ejército, a los presidentes Centro Americanos y a Peña Nieto para preparar la trampa de los migrantes que le pusieron esos tres países al siguiente presidente de México: Andrés Manuel López Obrador, llenando a nuestro País de ilegales centroamericanos y causar un caos social y económico, pero se encontró que el gobierno de México los trato bien, les dio albergue y hasta los ayudó con transportación para que llegaran a la frontera, internarse en EEUU y buscar el “sueño americano” que tanto les prometieron. 

 Y por más amenazas que Trump le ha mandado al gobierno mexicano, el presidente Andrés Manuel López Obrador ha contestado con frases de amistad, con la esperanza de que no exista ningún conflicto con el País vecino, “pues llevamos muy buenas relaciones y cualquier asunto entre los dos países, se va a arreglar dialogando y así seguiremos siendo buenos vecinos”.

Entonces Trump hace como que no leyó su carta al respecto y amenazó con subir el 5% por ciento de aranceles en todos los productos que se exporten desde México a los Estados Unidos; el siguiente mes el 10% y así, sucesivamente hasta llegar al 25% en todas las exportaciones desde este País.

Los demócratas dicen que Trump está dando este paso, para distraer la atención de los estadunidenses del caso Muller sobre el asunto de la ayuda que supuestamente recibió de Rusia y en las que el presidente Donald Trump y sus secuaces mintieron frente a los congresistas, además de atacar a los mexicanos para  que los ciudadanos gringos, vean que “está castigando a los que meten droga e INVADEN a los Estados Unidos, además de robarle muchos millones de dólares, les quitan sus trabajos y se llevan a nuestras fábricas a su País”, expetó.

Y aunque el Canciller Marcelo Ebrard esté en EE UU platicando con sus pares, la gente de Trump continua con sus amenazas de que este próximo día lunes 10 de junio, cobrar aranceles del 5% a toda la mercancía que llega de México a Estados Unidos y los que se van a ir incrementando mensualmente hasta llegar al 25% en los siguientes meses.

Esta medida va en contra del Tratado de Libre Comercio de 1993, (ya que el acuerdo del nuevo tratado T-CMEC no se ha firmado aún por los congresos de México Estados Unidos y Canadá y por tanto, sigue vigente) especifica que ningún país de los firmantes podrá cobrar aranceles a los productos de ninguno de los países firmantes, Trump amenaza con cobrarlos en caso de que México no obedezca sus órdenes de repatriar a todos los migrantes que quieren entrar a EE UU antes del próximo lunes 10.

Realmente lo que busca Trump es que México se convierta en un “Tercer País Seguro”, que quiere decir que el que quiera entrar a EE UU a través de México, en caso de que Estados Unidos no lo acepte, se tiene que quedar dentro de nuestro País y que hagamos lo que queramos; ya sea que les demos visa de asilados o que los deportemos a su País de origen.

De todas maneras, el presidente Andrés Manuel López Obrador no se va a quedar con los brazos cruzados y el día de hoy va a hacer una reunión en Tijuana, donde se juntarán más de medio millón de mexicanos en respaldo a nuestro presidente Andrés Manuel López Obrador.

Va de cuento
Rafael Benabib
rafaelbenabib@hotmail.com

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