Cuernavaca, Morelos.- El tradicional apantle de Los Pinos, en la colonia Ampliación Chapultepec, sigue siendo una opción de esparcimiento en temporada de calor para las familias de escasos recursos, en Cuernavaca y sus alrededores.
Lo anterior, a pesar de que el 50 por ciento del cauce del canal, usado como “balneario”, fue cubierto a finales de 2017 con placas de cemento, supuestamente para impedir extracción ilegal de agua y su contaminación.
Doña Silvia Lara Peñaloza, comerciante, señaló que desde la colocación del concreto, el número de familias, o grupos de amigos que acuden a refrescarse disminuyó.
“Nos afectó mucho porque la gente ya no viene como antes, porque aunque no cobran, el espacio para meterse al agua ya no es el mismo”, comentó.
El problema, explicó, es que las tarimas fueron colocadas en la parte más baja del canal, que servía para que los niños jugaran en el agua sin riesgo de sufrir un accidente, y eso inhibió a las familias.
Ahora, los mismos comerciantes ofrecen a los visitantes chapoteadores inflables, que llenan con agua del canal, para que los niños jueguen el tiempo que quieran, por 15 pesos.
Antonieta Sánchez
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