CUERNAVACA, MORELOS.- La falta de incentivos para el campo por parte de las autoridades, incluyendo las municipales, es una de las causas por las que los campesinos prefieren dejar de sembrar y vender sus tierras para otros fines, dijo la diputada por Acción Nacional, Dalila Morales Sandoval.
El último caso del que se tiene registro, ocurre en el municipio de Temixco, donde varias extensiones de terrenos, tradicionalmente para el cultivo, ahora se están transformando en bodegas.
La legisladora señaló que lamentable cada vez son más las tierras para la siembra que son utilizadas para “sembrar” cemento.
Son varios los factores que determinan lo anterior, entre los que la diputada enlistó la falta de incentivos y el abandono del campo por parte de los gobiernos.
Dijo que sembrar no es barato para los campesinos y menos cuando no tienen garantía de conseguir sus cosechas y de colocarlas en el mercado a precio real.
Señaló que con base en la experiencia, la inversión mínima para echar a andar un invernadero, que podría ser una de las opciones para hacer productivas las tierras, es de 15 mil pesos, pero en las condiciones actuales de la economía, pocas son las familias que tienen ese capital y se lo piensan dos veces antes de arriesgarlo.
Es un tema al que el sector primario se ha estado enfrentando en las últimas décadas y ante la falta de opciones, los terrenos están cambiando su uso.
Apuntó que en muchos casos, la propiedad ejidal la tienen adultos mayores, y que no tienen otro modo de vida que vender los derechos sobre los terrenos al mejor postor.
“Lo que ellos necesitan ahora, es el recurso para atender su salud y sus necesidades básicas”, dijo la legisladora, y agregó que el fenómeno incluye el desinterés que los hijos tienen por dedicarse a la siembra.
"El terreno lo tengo, tengo una necesidad y termino vendiéndolo; esa es una realidad en el estado de Morelos.” Dalila Morales, diputada local.
Por: ANTONIETA SÁNCHEZ
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