En el laberinto urbano de la Ciudad de México, donde millones de vehículos compiten por un espacio cada día, una reforma legislativa promete transformar la relación entre conductores y operadores de estacionamientos. Aprobada por el Congreso local y en vigor desde el 1 de octubre de 2024, esta medida obliga a los estacionamientos públicos y privados a compensar económicamente a los usuarios por robos totales o parciales, así como por daños materiales a sus autos mientras permanecen bajo su resguardo. Atrás quedan los letreros de "No nos hacemos responsables" que, durante décadas, han servido como escudo para evadir culpas. Esta iniciativa no sólo busca justicia para los afectados, sino que expone las grietas en un sistema donde las quejas por inseguridad vehicular suman miles anualmente, según datos de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco).

La reforma, que modifica el artículo 47 del Código de Establecimientos Mercantiles de la Ciudad de México, surge de un contexto de indignación colectiva. En 2023, la Profeco registró más de 2,500 denuncias relacionadas con incidentes en estacionamientos, desde rayones menores hasta hurtos completos de vehículos valorados en cientos de miles de pesos. Legisladores como Martha Ávila Ventura, de Morena, impulsaron la iniciativa argumentando que los operadores deben asumir la responsabilidad civil inherente a su negocio, especialmente en una metrópoli donde el robo de autos es endémico –con cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública indicando un promedio de 15 vehículos hurtados diariamente en la capital.

La aprobación en el Congreso, tras debates que incluyeron audiencias con representantes de centros comerciales y hoteleros, marca un hito en la protección al consumidor, equiparando a los estacionamientos con otros servicios que ya responden por daños, como las aerolíneas o los hoteles.

¿Qué Cubre Exactamente la Reforma?

La nueva disposición es clara y amplia: los estacionamientos deben pagar el valor comercial total del vehículo en caso de robo completo, basado en tablas oficiales como las del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) o peritajes independientes. Para robos parciales –como el hurto de llantas, espejos o accesorios– o daños materiales (rayones, abolladuras o incluso incendios), la compensación equivale al costo de reparación, respaldado por cotizaciones de talleres certificados.

Esto aplica tanto a estacionamientos de autoservicio (donde el usuario aparca solo) como a aquellos con valet o acomodadores, extendiéndose a espacios en plazas comerciales, hoteles, hospitales y hasta edificios residenciales con servicio público.Sin embargo, la obligación no es absoluta. Fuentes oficiales, como el Reglamento de Estacionamientos Públicos del Distrito Federal, detallan que los operadores deben contar con un seguro de responsabilidad civil o fianza que garantice estos pagos, con coberturas mínimas establecidas por la Secretaría de Movilidad (Semovi).

En conversaciones en redes sociales, como en publicaciones de Facebook y X, usuarios celebran esta medida, pero advierten sobre posibles incrementos en tarifas para cubrir los nuevos costos de seguros.

Requisitos para Validar una Reclamación: El Camino Hacia la Justicia

Para que una queja prospere, los afectados deben armar un expediente sólido, evitando que los operadores evadan pagos con excusas técnicas. Los requisitos clave, verificados en múltiples fuentes gubernamentales y periodísticas, incluyen:

  • Comprobante de Uso: El boleto de entrada o recibo de pago es indispensable, ya que demuestra que el vehículo estaba bajo resguardo del estacionamiento.
  • Denuncia Oficial: Inmediatamente tras el incidente, se debe presentar una denuncia ante el Ministerio Público o la policía, documentando el robo o daño con fotografías, testigos y detalles precisos.
  • Pruebas de Valor: Facturas originales del vehículo, peritajes o cotizaciones de reparación. En casos de robo total, se usa el valor factura o el Blue Book mexicano.
  • Plazo de Reclamación: Generalmente dentro de 30 días posteriores al hecho, aunque la ley enfatiza un "plazo razonable" para evitar dilaciones.

Expertos como Jorge Cervantes, un abogado especializado en derechos del consumidor que ha compartido consejos en TikTok, insisten en que "ese letrero de no responsabilidad no vale nada ante la ley".

La Profeco, que media en estos casos, reporta que el 70% de las resoluciones favorecen al usuario cuando se cumple con estos pasos.

Casos en los que la Reforma No Aplica: Las Excepciones

No todo incidente califica para compensación. La ley exime a los estacionamientos en escenarios de "fuerza mayor", como terremotos, inundaciones o eventos climáticos extremos que no sean atribuibles a negligencia del operador.

Tampoco aplica si el usuario no pagó la tarifa, estacionó en áreas no autorizadas (como pasillos de emergencia) o incurrió en negligencia grave, como dejar las llaves puestas o el auto abierto.

En foros de Facebook, usuarios debaten estos límites, cuestionando si eventos como un choque interno por otro conductor eximen al estacionamiento.

Cómo Activar el Seguro y Reclamar: Un Proceso Paso a Paso

El camino a la compensación es estructurado, pero accesible. Según guías de la Semovi y Profeco:

  1. Reporte Inmediato: Notifica al personal del estacionamiento y obtén un informe interno del incidente.
  2. Denuncia Penal: Acude al Ministerio Público para formalizar el robo o daño.
  3. Demanda Escrita: Envía una carta o email al administrador del estacionamiento, adjuntando pruebas. Tienen 15 días para responder.
  4. Intervención Oficial: Si no hay acuerdo, recurre a Profeco (vía su app o sitio web) o Semovi para mediación gratuita. En casos litigiosos, un juez puede ordenar el pago.
  5. Activación de Seguro: Los estacionamientos deben proporcionar detalles de su póliza; si el usuario tiene seguro propio, puede usarlo como respaldo, pero la responsabilidad primaria es del operador.

Penalizaciones por incumplimiento son severas: multas de hasta 500 Unidades de Medida y Actualización (UMA), equivalentes a unos 54,000 pesos, y posibles clausuras.

La Semovi realiza inspecciones regulares, y en 2025 ya se han aplicado sanciones a 120 establecimientos por falta de seguros.

Esta reforma no sólo repara daños materiales, sino que reconstruye la confianza en un sistema urbano fracturado. Mientras conductores como aquellos que comparten historias en X celebran el cambio, el verdadero desafío radica en su implementación: ¿será suficiente para disuadir la negligencia, o solo un parche en una ciudad donde la inseguridad vial persiste? El tiempo, y las calles de la CDMX, lo dirán.

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