Una perrita de raza Husky fue rescatada de una cañada de aproximadamente 200 metros de profundidad, en donde se encontraba atorada, en los cerros del poblado de San Andrés de la Cal, en Tepoztlán, en donde permanecía desde el sábado en la tarde.
Una perrita de raza Husky fue rescatada de una cañada de aproximadamente 200 metros de profundidad, en donde se encontraba atorada, en los cerros del poblado de San Andrés de la Cal, en Tepoztlán, en donde permanecía desde el sábado en la tarde.