“No hay fecha que no se cumpla, ni plazo que no se venza”, reza el viejo adagio que viene como anillo al dedo para la reanudación de la actividad balompédica en nuestro país.
Luego de declarar inválido el Torneo de Clausura 2020, los dueños del balón acordaron que, por fin, el 24 de julio arrancará la siguiente competencia; es decir, el Apertura 2020, eso sí, con una serie de restricciones.
De modo que, los galenos de cada uno de los 18 equipos del máximo circuito se reunieron para elaborar el “protocolo sanitario” que deberán cumplir los clubes para así poder conseguir el anhelado regreso de nuestro querido deporte, minimizando, en la medida de lo posible, los riesgos para los futbolistas.
Así, todos los integrantes de los equipos, incluyendo cuerpo técnico y algunos directivos, fueron sometidos obligatoriamente a realizarse pruebas serológicas, dando en algunos casos, positivos al Covid-19, lo que obligó a que se cuarentenaran.
Ayer, 15 de junio, arrancó la “fase 2” e iniciaron los entrenamientos en todos los frentes; pero, con notables restricciones, en donde únicamente pueden acudir a diferentes horarios, en grupos formados por un máximo de 6 jugadores al mismo tiempo.
En la fase 3, los entrenamientos podrán ya ser más grupales, limitando el contacto que los futbolistas pudieran tener con los aficionados.
La fase 4 contempla que ya (por fin) se escuche el silbatazo inicial en los estadios, para arrancar las hostilidades, cuya principal restricción será que los partidos se jueguen a puerta cerrada; es decir, sin la presencia del “respetable”.
Igualmente, quedarán suspendidas las ceremonias protocolarias previas al inicio de los encuentros, no se permitirá el saludo entre los jugadores; así como, limitar los contactos durante los festejos de los goles.
La FIFA también recomendó que los protagonistas se abstuvieran de escupir durante los partidos, dejando a cada una de las asociaciones la potestad de decidir si el que no acate dicha sugerencia, pudiera ser amonestado.
También, mamá FIFA, emitió un comunicado en donde permite que las ligas que ya utilizaban el VAR de manera rutinaria lo pudieran suspender temporalmente.
Si usted, estimado lector, es de los aficionados detractores del VAR, le tengo una mala noticia.
Si, por el contrario, usted es de aquellos fanáticos que aprueban la tecnología para poder enmendar los errores claros y manifiestos en los que pudiera incurrir el colegiado, ganando en credibilidad y justica, le tengo una buena noticia… se jugará con VAR.
Por: Eduardo Brizio / ebrizio@hotmail.com