Luego de más de cien días de ayuno, por fin, el próximo viernes 3 de julio arrancará de nuevo la actividad balompédica en nuestro país. Se tratará de la “Copa GNP por México”, en donde un total de ocho equipos, divididos en dos grupos de cuatro escuadras, lucharán por el título.
Se disputará en dos sedes: el Estadio Olímpico Universitario en la capital de la República y el Estadio Akron de la Perla Tapatía.
En la Ciudad de México jugarán. América, Cruz Azul, Pumas y Toluca; mientras que, en Guadalajara lo harán: Atlas, Chivas, Mazatlán y Tigres (en estricto orden alfabético).
Jugarán todos contra todos (en cada grupo) totalizando 12 partidos. Los dos mejores de cada grupo avanzarán a la semifinal, para que el viernes 19 de julio se efectúe la gran Final, en un solo encuentro.
Se dice que todo, absolutamente todo: estadios, vestidores y áreas comunes estarán bajo vigilancia y seguridad sanitaria para salvaguardar la salud de los participantes, en un intento de evitar los contagios de Covid-19.
Echando a volar la sinceridad, no se espera que los duelos sean de alto nivel táctico, tratándose de encuentros de pretemporada; sobre todo, porque el reglamento de competencia permitirá cualquier cantidad de sustituciones, tantas como el director técnico decida.
Así, es probable que en el primer tiempo de algún partido jueguen once futbolistas y para la parte complementaria salten al terreno de juego otros once distintos.
Sin embargo, será un suculento aperitivo; digo, para abrir boca no está mal, sobre todo, pesando en los clásicos con los que nos deleitarán, en donde, sea como sea, la pasión y las ganas de derrotar al odiado rival estarán presentes como siempre.
Se antoja disfrutar, por ejemplo, de un Pumas vs. América o de el “clásico joven” del futbol mexicano. Qué tal un Chivas vs. Tigres o el “clásico tapatío”. Y aunque todos los partidos se jugarán a puerta cerrada; es decir, sin la presencia del respetable, la cobertura televisiva será exhaustiva.
Otra situación importante será que los colegiados podrán ensayar con las modificaciones que ha sufrido la regla de juego, que por cierto, no son pocas y tampoco fáciles de comprender, que entraron en vigor a partir del 1 de junio del presente en el orbe entero.
En lo personal me agrada, porque ya urgía que regresara la actividad a nuestro querido deporte. Ojalá y que lo disfruten y espero en Dios… que no lo gane el América.

Por: Eduardo Brizio / ebrizio@hotmail.com

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