HUITZILAC, MORELOS.- San Juan Bautista, patrono del pueblo de Huitzilac, imagen que se encuentra al interior de la parroquia, la cual lleva el nombre santísimo en su honor y está ubicada frente al palacio municipal, la imagen tiene unos ochenta centímetros de altura y sobre su mano izquierda en la actualidad está un borrego, el cual es de plata pura y fue donado por unos mineros de Taxco que estuvieron condenados a morir enterrados vivos, tras derrumbarse la mina donde laboraban, pero un milagro atribuido a San Juan Bautista les salvó la vida. 
Aquí la historia...
En una ocasión, hace ya varios años, hubo un derrumbe en una de las minas de Taxco, Guerrero, quedando atrapados dos grupos de mineros, los cuales empezaron a perder las esperanzas de sobrevivir, pues el tiempo pasaba y se acababan las provisiones así como también escaseaba el oxígeno, de pronto entre las penumbras apareció la figura de un hombre, el cual les dijo con voz firme y convencido de sus palabras: “Van a estar bien, solo ayúdenme a mover la tierra, todos juntos” y este personaje empezó a retirar el escombro del camino, los trabajadores miraban incrédulos y tardaron en reaccionar, pero al final se sumaron a él... a escarbar. 
Pasadas varias horas de trabajo arduo, les dijo firmemente: “Falta poco para salir, sigan escarbando mientras voy con el otro grupo”, así fue como se retiró del derrumbe. Uno de los trabajadores, ya fatigado, logró preguntarle ¿cómo te llamas? y el hombre le contestó “Juan Bautista y pueden encontrarme en la casa grande, en el pueblo de Huitzilac”... los trabajadores siguieron escarbando por un rato más y finalmente lograron salir y poner fin a la tragedia, una vez a salvo los dos grupos empezaron a preguntar por ese hombre, pero jamás lo volvieron a ver, unos a otros se preguntaban ¿que no era de tu grupo? y se contestaron que no.
Pasado algunos días los mineros y sus familias acordaron ir a Huitzilac y buscar a Juan Bautista, así lo hicieron y al llegar al pueblo preguntaron por él, los nativos les dieron razón y les dijeron que en las huertas de San Pedro había un hombre con ese nombre, los mineros se trasladararon hasta las huertas, pero al tener de frente a ese hombre, dijeron este no es, desanimados siguieron buscándolo, pero nada de ese hombre llamado Juan Bautista, hasta que alguien les dijo, pues el único que también tiene ese nombre es nuestro santo patrono, que es San Juan Bautista, y pues los mineros comentaron pues eso no podría ser posible, pero pues hay que ir al templo a visitarlo y despedirnos de este pueblo, aparte nada se pierde, comentaron.
Cuando los mineros entraron a la parroquia de San Juan Bautista y vieron la imagen del santo patrono, que es en efecto “Juan Bautista” una enorme sorpresa los invadió y dijeron firmemente él fue quien nos ayudó y animó a salir de la mina que se había derrumbado, las lágrimas se apoderan de varios mineros... 
Al año siguiente, le regalaron a San Juan Bautista un Borrego de plata pura y su estandarte con su imagen bordada y se convirtieron en fieles devotos del milagroso santo que les salvo la vida.

Por: LUIS FLORES
luis.flores@diariodemorelos.com
 

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